LOS PARTIDOS LUCHAN POR EL DISPUTADO VOTO
Abascal: "Vamos a seguir comiendo jamón, digan lo que digan los animalistas o los islamistas"
Si en el pasado los candidatos besaban niños, ahora piden el voto a los robots, que responden lo que el político quiere.
En campaña hay que convencer a quien sea, y el 'número dos' de Pablo Casado lo ha intando hasta con la tecnología. "¿Vas a votar a Pablo Casado? Cuento contigo el domingo", le ha dicho Teodoro García Egea a un robot. Tras mimar a otros, ha acabado por convencer al 'indeciso'.
"¿Qué les vas a decir a tus amigos los robots cuando vayan a votar el 28 de abril?", vuelve a preguntar García Egea, que esta vez sí obtiene la respuesta que deseaba: "Vota a Pablo Casado". En la campaña andaluza ya le funcionó al PP pedir el voto a todo: en concreto, a las vacas.
Pero a la mano derecha de Casado le falta un robot con una utilidad en concreto: "El que corta jamón". Un jamón que también le ha servido a Vox para hacer campaña. "Vamos a seguir comiendo jamón, digan lo que digan los animalistas o los islamistas". Abascal no endulza el discurso; prefiere incendiarlo.
Y ha asegurado, en una entrevista concedida a Susana Griso, que no se tomaría un café con Pablo Iglesias. Si se lo tomarían Fernando Grande-Marlaska y Carmen Calvo. Precisamente, la vicepresidenta del Gobierno ha hecho bandera del flamenco en Andalucía, arte que, según ella, identifica a nuestro país "en el mundo, de punta a punta, de Polo Norte a Polo Sur".
Dando ejemplo, se ha arrancado Calvo a bailar, y ha recibido elogios: "Esto es una vicepresidenta completa". Por su parte, Podemos ha ondeado la bandera por el día de la tierra agitando la lucha contra el cambio climático. E Inés Arrimadas ha coincidido con una protesta de pensionistas.
Pero esta marcha no ha hecho que pierda la moral ni el eslogan de Ciudadanos. "Vamos, vamos", ha gritado. Porque en campaña hay que exprimirse hasta el final.
Reformó incluso el Código de Derecho Canónico