PSOE, PP, Unidas Podemos, Ciudadanos, Vox y Más País han dado el pistoletazo de salida a una campaña electoral inusual, ya que sólo durará una semana. Las formaciones saben que el riesgo de bloqueo político aún persiste y los sondeos y encuestas reflejan que no hay una mayoría clara de bloques.
Pedro Sánchez testa el apoyo en Navarra
El presidente del Gobierno en funciones pasa hoy de forma breve por Vitoria y Logroño antes de su acto en Pamplona. Allí, con la intención de recabar los apoyos necesarios, Pedro Sánchez testará el apoyo, después de que María Chivite se convirtiera en presidenta del Ejecutivo Foral.
Navarra es la única circunscripción, según el CIS, en la que el PSOE podría perder un escaño respecto a los dos diputados que consiguió en las elecciones del 28A.
En una intervención de 15 minutos en Vitoria ante afiliados y simpatizantes, el candidato del PSOE ha instado a los presentes a hacer 'apostolado' de la causa socialista para que el próximo 10 de noviembre no falte ningún posible voto.
"No puede haber ni un voto que se quede en casa, ni un voto que se pierda en otras formaciones políticas. Para quien quiera estabilidad, gobernabilidad y desbloquear la situación, aquí esta el PSOE", ha afirmado Sánchez, quien ha prometido que no pactará con el Partido Popular para formar una gran coalición.
Iglesias busca salvaguardar su segundo escaño por Baleares
Por su parte, el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se desplaza a Palma de Mallorca, una circunscripción donde la coalición aspira a que la irrupción de Más País no le impida alcanzar el segundo de los dos escaños que obtuvo para el Congreso en las elecciones de abril.
En el acto intervendrán, además de Iglesias, las dos candidatas al Congreso, Antonia Jover y Lucía Muñoz; los candidatos al Senado, Jorge Roselló y Beni Agulló; la secretaria general de Podemos Baleares, Mae de la Concha, y el vicepresidente del Gobierno autonómico Juan Pedro Yllanes.
Iglesias, que no asistió al acto de pegada de carteles de Unidas Podemos por participar en 'El Hormiguero', descansará el sábado para empezar a preparar el debate televisado del lunes entre los candidatos.
El mayor acto de campaña de la formación lo protagonizará su número dos, Irene Montero, en Barcelona junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el cabeza de lista de En Comú Podem, Jaume Asens.
Los de Iglesias siguen con la mirada puesta en una posible coalición con el PSOE y encaran la campaña con optimismo, confiando en mejorar sus resultados electorales.
No obstante, UP sigue acusando a los socialistas de preferir a la derecha para un posible pacto tras las elecciones, un acercamiento que, apuntan, tomará como excusa la situación en Cataluña.
"El Partido Socialista quiere construir con Cataluña la excusa perfecta para pactar con el PP. Pero no para arreglar Cataluña, sino para volver a afrontar una situación económica difícil de la única manera que les permiten los que les prestan el dinero para sus campañas electorales: con recortes por abajo y blindando losprivilegios de los de siempre", ha asegurado Irene Montero.
En esta misma línea, Pablo Iglesias ha afirmado que la estrategia del PSOE responde a presiones económicas: "¿Qué significa que Ana Patricia Botín diga que 'mejor repetición electoral que que nosotros estemos en el Gobierno?"
El PP busca representación en el País Vasco
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, se desplaza al País Vasco, donde en las anteriores elecciones no logró representación y perdió el escaño que se jugaba el entonces vicesecretario de Organización, Javier Maroto. Según fuentes populares, Casado centrará su discurso en Vitoria en la seguridad y en la justicia.
No obstante, el PP seguiría sin representación en el País Vasco si se atiende al último barómetro del CIS.
Los populares han puesto el foco de su campaña en la economía, con la promesa de crear 300.000 puestos de trabajo e inyectar más de 16.000 millones de euros.
Casado continúa presentándose como la única alternativa a una nueva crisis económica de la mano del Partido Socialista y asegura que las elecciones del 10 de noviembre son un "referéndum" para ver si se queda Sánchez.
"Frente a ese referéndum, solo hay una casilla para contestar 'no queremos que Pedro Sánchez siga en la presidencia del Gobierno', el Partido Popular", ha señalado.
Rivera presenta programa económico en Málaga
Este viernes, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, presentará en Málaga su programa económico, que incluye suprimir el impuesto de sucesiones en toda España, en contra del criterio del PSOE, que quiere limitar que las comunidades realicen bajadas impositivas en este terreno.
En este documento se incluyen propuestas en diversos ámbitos, pero se habla de que "la economía se ralentiza" en España y es necesario tomar medidas. Así, en esta oferta para las generales, Ciudadanos plantea "bajar impuestos a las familias", frente a los políticos que prefieren subirlos "a cerrar chiringuitos" y "que meten la mano en el bolsillo de los españoles".
Rivera ha hablado de "una remontada, una épica, un esfuerzo" para recuperar el apoyo de los votantes. De esta manera, el de Ciudadanos ha señalado que en las elecciones darán la vuelta a las encuestas. Una afirmación que ha llegado entre gritos de "Sí se puede".
Abascal busca el voto patriótico en Asturias
Este viernes, el líder de Vox, Santiago Abascal, se desplazará el sábado 2 de noviembre hasta Oviedo con el objetivo de atraer el voto patriótico ante lo que, dice, es "una emergencia nacional". Este viernes 1, será Ortega Smith quien represente al partido en un acto en Palma de Mallorca. Vox aspira a convertirse en la tercera fuerza política.
En el primer mitin de campaña ayer en L'Hospitalet de Llobregat, Abascal hizo un llamamiento a todos los españoles, "sin distinción" ni "etiquetas", para que voten a Vox porque "por encima de las diferencias ideológicas, hay una emergencia nacional".
En esta línea, el líder del partido de ultraderecha acusó a los socialistas de "traición" a Cataluña y aseguró que su primera acción como presidente del Gobierno sería la detención de Quim Torra, presidente de la Generalitat, a quien calificó de "capo de los CDR".
"Traición tras traición. Abandono tras abandono. Eso es lo único que el PSC ha aportado a esta tierra, a todas esas personas que con buena fe, con buena intención, con esperanza, votaron a los socialistas y que hoy se sienten desasistidos y abandonados. Vox les tiende la mano y les dice que esta es su casa, que les queremos aquí con nosotros, y que jamás les abandonaremos", afirmó Abascal.