Cuando la Junta Electoral Central impidió a Vox debatir el pasado mes de abril (por no tener aún representación en el Congreso), Abascal nunca pensó que fuese solo cuestión de meses poder hacerlo con el resto de líderes políticos.
Ha llegado el momento. Ha tenido unas horas para descansar y leer libros de historia, pero a falta de menos de un día para el debate de la academia de televisión, el líder de Vox está preparando su primera vez. El tiempo que queda seguirá reunido con su equipo más cercano para repasar las líneas principales del debate.
Fuentes del partido aseguran que Abascal llega con muchas ganas de poder trasladar a todos los españoles el mensaje de Vox, según dicen, sin distorsiones ni manipulaciones. Su punto fuerte, apuntan, es ese: poder mostrar su mensaje sin filtros.
Lo cierto es que llega a la cita a cinco en un "buen momento", a juzgar por los resultados que muestran las últimas encuestas. Ellos acostumbran a decir que "su encuesta es la de la calle", que no creen en los sondeos… pero lo cierto es que siempre es mejor enfrentarse a una cita así con un buen augurio y la autoestima algo más alta.
Abascal estará colocado en el atril central, entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. Una posición que no incomoda al líder de VOX. Creen que son los más centrados en los problemas de los españoles.
En las últimas horas hemos visto debatir a sus dos hombres de máxima confianza, Espinosa de los Monteros y Ortega Smith, pero desde la formación creen que la intervención de Abascal será clave. Un debate decisivo. Piensan que muchos indecisos se decantarán por uno de los candidatos tras el debate.
Abascal continuará con su duro discurso contra Sánchez, tal y como está haciendo en campaña. Recordará el momento duro que se vive en Cataluña y "la emergencia profanadora" del presidente en funciones con la exhumación de Franco. Previsiblemente también se referirá a la inmigración ilegal y a la emergencia social que sufre España. Tratará de desmarcarse tanto de PP como de Ciudadanos y repetir que es la única alternativa a un Gobierno socialista.
El líder de vox dice no tener estrategia para el debate, que "no hay ni trampa ni cartón", que se mostrará tal y como es.