Toda arma electoral es poca cuando se trata de captar votos, como el "arma secreta" de Albert Rivera para el debate: Lucas, un perro "que aún huele a leche". La ternura de un cachorro que ocupa ya su lugar en la campaña. Luce con cuenta propia en redes sociales en la fachada de la sede de Ciudadanos, y un recurso que ya vaticinaron los Simpson.
Otra de las armas es hacer calle. Lo ha hecho Vox en Sevilla para denunciar, según han dicho, el acoso de "manadas de MENAS" a los vecinos. Y a la propia Rocío Monasterio han respondido los vecinos de la zona: "Estos chiquitos no han dado ruido".
Los residentes sevillanos insisten: "No tenemos constancia de un solo caso de denuncias de gente que se haya sentido amenazada o mal". Pero si la respuesta no la encuentran en la calle, la formación de extrema derecha sí la lanzan en sus vídeos de campaña con un mensaje duro vinculando violencia con los migrantes.
Precisamente, el recurso de los vídeos ya lo utilizan todos los partidos. Como por ejemplo, para ensalzar, según ha dicho el PP, lo que sí les une: empleo. En Más País, por su parte, se llama por teléfono para explicar a los votanes por qué concurren a estas elecciones, y como protagonista, nada menos que Manuela Carmena, exalcaldesa de Madrid.
En campaña se protesta, ya sea como la Plataforma Antidesahucios frente a la sede del PSOE, o interrumpiendo un acto de campaña de Unidas Podemos pidiendo al partido que se comprometa "a que se apruebe un real decreto para acabar con el sinhogarismo".