Tras las elecciones generales de 2016, el Partido Popular de Mariano Rajoy recibió 19 millones de euros por sus resultados electorales. En cambio, en los comicios de 2019, el PP de Casado ingresará cerca de 10,5 millones de euros. Son, en definitiva, 8,5 millones menos. No podrá contar con ellos para pagar gastos electorales.
Por ejemplo, los mítines; algunos de ellos, como el celebrado en Andalucía junto a Moreno Bonilla, por todo lo alto. La factura del batacazo electoral también se notará en la bancada popular en el Congreso. Con solo 66 escaños, la formación percibirá al mes 108.000 euros. Son 116.000 menos que los 225.000 que recibía en la anterior legislatura.
Un drástico recorte, la mitad, para una formación acostumbrada a no bajar del centenar de diputados y que perderá la mitad de los asistentes. Son subvenciones dadas según los resultados electorales que en el PP siempre han considerado indispensables para sufragar la enorme estructura que engloba el partido.
La razón: cuentan con 451 empleados en nóminas y tienen unos gastos en funcionamiento de 22 millones al año. Por ello, tras estas elecciones tendrán que adoptar medidas para reducir el gasto. "Si hay que vender la sede del PP, se hace. No tenemos símbolos, hay que sobrevivir", ha afirmado Celia Villalobos, exdiputada del Partido Popular.
Esta reducción de ingresos se da en un momento en el que la formación aguarda a varias resoluciones judiciales. Ya pagó la multa de 245.492 euros por la primera época de la 'trama Gürtel'. Además, depositó una fianza de 1,2 millones por el caso de la 'Caja B' de Luis Bárcenas que aún se juzga, y la acusación pide 11 millones por el caso de los discos duros.