Durante el debate electoral a cuatro celebrado en Televisión Española, fue en el bloque económico donde más afirmaciones cuestionables hicieron los candidatos. Un ejemplo, el de Pablo Casado, que afirmó que "el día que Pedro Sánchez convocó elecciones se destruían 6.800 empleos diarios".

Pero la del líder del PP es una afirmación falsa. El candidato de los socialista convocó los comicios generales en febrero, y ese mes el empleo registrado creció en 70.000 personas, casi 2.500 empleos más al día. Además, la Seguridad Social tenía 530.000 afiliados más que en febrero de 2018.

Los candidatos al Gobierno, juntos en el debate electoral de TVE

Tampoco acertó Pablo Casado durante la cita electoral con otra polémica frase. "El déficit público está otra vez, como siempre con la izquierda, disparado". En realidad, el déficit bajó medio punto el año pasado: del 3,1% de 2017 al 2,6% de 2018. Por tanto, se trata de otra afirmación falsa.

También hubo cuestionables afirmaciones en el discurso del PSOE. En defensa de su gestión, el presidente del Gobierno dijo que hizo "un plan de empleo digno que ha regularizado 190.000 contratos temporales en indefinidos". Sin embargo, los datos del Ministerio de Trabajo dejan esa cifra en poco más de 60.000; un dato, por tanto, falso.

Estas son las ofertas que cada líder político manda al resto de partidos

Por su parte, Albert Rivera acusó a Pablo Iglesias de querer castigar a la clase media. "Se le ha olvidado decir que quiere subir el IRPF a las clases medias", afirmó el presidente de Ciudadanos. No obstante, la propuesta de Unidas Podemos es subir IRPF a quienes ganen más de 60.000 euros. Eso, según los datos que arroja la Agencia Tributaria, representa menos de 4% de contribuyentes. Así, es falso que afecte a las clases medias.

Por su parte, el líder de la formación morada propuso lo siguiente: "Los bancos tienen que pagar, tienen que devolver mediante un recargo los 60.000 millones de euros que los ciudadanos les prestaron". En realidad, el préstamo fue de 42.000 millones. El resto es parte del Fondo de garantía de depósitos que pusieron los propios bancos. No es dinero público y por tanto no es cierto que fuesen 60.000 millones.