La formación liderada por Pedro Sánchez ha vuelto a ganar los comicios generales, los segundos que se han llevado a cabo en 2019 tras los fallidos intentos de negociación para formar gobierno en España a raíz de los resultados que arrojó el 28A.
El PSOE se ha convertido este 10 de noviembre en la primera fuerza política con 28,07% de los votos. Con este resultado, pasa a tener 120 escaños en el Congreso de los Diputados, tres menos que en las anteriores elecciones. Los socialistas han vuelto a ganar, sí, pero con unos resultados tan ajustados que hacen que el diálogo y los pactos condicionen una vez más la formación de gobierno.
Un diálogo que, por otro lado, se entiende más complicado aún viendo el resultado del resto de formaciones políticas. Unidas Podemos ha perdido siete escaños, lo que obliga, en caso de que ambas fuerzas logren llegar a un acuerdo, a contar con otras formaciones políticas.
La irrupción de Más País en el Congreso de los Diputados tampoco ayudaría a desbloquear la situación política, dado que la candidatura de Íñigo Errejón tan solo ha conseguido tres escaños; ni siquiera teniendo en cuenta el apoyo de PNV y del PRC. Por lo tanto, si Pedro Sánchez quiere convertirse en presidente del Gobierno deberá volver a entablar contacto con los grupos independentistas.
No obstante, la suma del bloque de la derecha no pone en peligro las opciones de Sánchez para ser presidente. Aunque Vox ha arrasado en estos comicios, y el Partido Popular de Pablo Casado ha experimentado una importante subida respecto al 28A, el batacazo electoral de Ciudadanos diluye la posibilidad de la derecha para llegar al poder.