El candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha alertado de que en Vox que "están desatados y no van a parar". "Han dicho que el objetivo es que yo me exilie", ha expresado Iglesias, tras lo que ha pedido a sus votantes que no caigan "en ninguna provocación".
"Tenemos que ganarles con educación, buenas formas, sin hacer ruido, sin gritar, amenazar, sin caer en sus provocaciones. Que los barrios, ciudades y pueblos de la clase obrera salgan ordenadamente a votar. Los que odian las leyes y el orden son los que tienen suficiente dinero para no necesitar leyes. Frente a sus mentiras, caos, violencia y desorden, el orden digno de la clase trabajadora para votar masivamente contra el fascismo. El futuro democrático será feminista o no será", ha manifestado.
Asimismo, Iglesias ha afirmado que Vox es "el PP sin complejos, el inconsciente desatado del Partido Popular" cuyo proyecto es "la destrucción de las bases materiales de la libertad y la democracia", por lo que ha concluido que el 4 de mayo "se vota entre fascismo y democracia".
En un mitin en un espacio en el barrio madrileño de Príncipe Pío, Iglesias ha afirmado que este viernes "lo que lo cambió todo" no fue él al abandonar el debate de la 'Cadena Ser' tras negarse la candidata de Vox Rocío Monasterio a condenar al ataque con una carta con balas que ha recibido, sino "la actitud de cientos de miles de personas en redes que dijeron, efectivamente, que la democracia está en peligro".
"Los demócratas no pueden tolerar como legítimos los planteamientos de los fascistas. Cientos de miles de personas estaban diciendo que no se puede tratar con normalidad a una fuerza ultraderechista como Vox. Y ha pasado por la gente, no por mí", ha señalado. En la misma línea, Iglesias ha manifestado que ha costado "mucho traer la democracia,", aunque saben que "es imperfecta", y ha advertido de que "está en peligro".
Sobre el cartel de Vox en Sol: "Es inaceptable que se use la mentira como arma política"
Así, ha considerado "muy grave" que un juez diga que la propaganda nazi es legítima, aunque el cartel que ha puesto Vox en Sol "sea una copia de los de la Alemania nazi". "Lo que hacen los de Vox cuando me llaman 'coleta rata' es la deshumanización del enemigo para que en cualquier momento me puedan dar un tiro en la cabeza", ha apostillado.
A juicio del exvicepresidente del Gobierno de España, está en peligro la democracia "cuando se blanquea el fascismo; cuando se llaman delincuentes a niños que han tenido que emigrar y lo que necesitan es una atención pública; o cuando dicen que quieren deportar a Serigne Mbaye". "Eso es indecente y no se puede consentir. Es inaceptable que se use la mentira como arma política", ha manifestado.
Reivindica la libertad y la democracia
Pablo Iglesias también ha reivindicado la libertad entendida como los derechos para lograr la igualdad de los ciudadanos: "La libertad es que una niña que nace en un barrio humilde tenga una educación pública de calidad y tenga un título universitario para orgullo de sus padres; los otros son quien segregan, quien roban los recursos de la pública para llevárselo a la privada. Si tienen muchas menos oportunidades de ir a la universidad en un barrio u otro están socavando las bases de la libertad y la democracia", ha esgrimido.
El exministro de Derechos Sociales ha advertido de que el proceso de desigualdad se puede acelerar "si esa derecha trumpista con Ayuso y Vox gobierna el día 4".
Asimismo, Iglesias ha defendido que "no hay democracia si hay familias que no tienen una casa por una situación de empobrecimiento" y que es necesario una sanidad pública de calidad que no se privatice, así como una democracia en la que los jóvenes puedan pagar un alquiler, ya que, según ha explicado el aspirante de la formación morada, la democracia es un movimiento histórico que ha convertido los privilegios de unos pocos en derechos para todos.
"Y eso es lo que en el fondo odia la derecha y la ultraderecha porque odian que los que nacen en un barrio humilde tengan un mejor futuro que ellos. Odian a la gente común, a la gente corriente, para que puedan disfrutar de lo que no hace tanto tiempo eran los privilegios de una minoría", ha esgrimido, tras lo que ha afirmado: "Y por eso odian al feminismo, que una promesa de igualdad, porque la desigualdad tiene rostro de mujer, orque cuando hablamos de desigualdad salarial o familias monoparentales tiene el rostro de mujer; avanzar en democracia es avanzar en derechos sociales, por eso odian el 8M, porque odian la conversión de sus privilegios en derechos, lo mismo que constituyó en el siglo XIX el movimiento obrero".