La puesta en marcha de nuevo de la maquinaria electoral, por segunda vez este año en unas generales, tiene un coste. En concreto, cerca de 140 millones de euros. Para el 10 de noviembre, España contará con el mismo presupuesto que el dedicado a los comicios anteriores, los del pasado 28 de abril, cuando la cita con las urnas costó 2,97 euros a cada español -3,76 euros por cada elector-.
El programa El Objetivo de Ana Pastor, tomando como referencia los comicios del 26 de junio de 2016, ha hecho cálculos para conocer la suma exacta a pagar para sufragar los gastos electorales. La periodista Inés Calderón explica en este vídeo las cifras detrás de unas elecciones generales:
La organización de las elecciones (la administración, lo relativo a las mesas electorales y la puesta en marcha de las fuerzas de seguridad, entre otros elementos), todo aquello que se suele ver de forma habitual durante la jornada electoral, cuesta alrededor de 140 millones de euros (fueron 125 en las elecciones del 26J de 2016).
A dicha cifra hay que sumar las subvenciones que reciben los partidos políticos destinadas a cubrir los gastos de campaña electoral. En el caso de 2016, fue de 44 millones de euros. Con estas cifras en la mano, la suma total del gasto electoral rondaría los 180 millones de euros.
Pero en este caso entra en juego la reforma de la Ley Electoral pactada en 2016 para repeticiones electorales. El acuerdo en sí implicaba cambios en el calendario, los gastos máximos permitidos, difusión de encuestas y subvenciones públicas. De ahí que los partidos deban tener en cuenta en su estrategia de campaña ciertas limitaciones económicas.
El Estado recorta en un 30% las subvenciones destinadas a gastos electorales de los partidos en pro de campañas más baratas y cortas (en este caso será de una semana y no de dos como habitualmente). De esta manera, cada partido recibirá 14.820 euros por escaño que obtengan en Congreso y Senado, casi 7.000 euros menos de lo que percibieron en las últimas elecciones.
Además, por cada voto que sumen para el Congreso obtendrán 56 céntimos de euros, lejos de los 81 céntimos de los pasados comicios; y por cada uno conseguido para el Senado ingresarán 22,4 céntimos frente a los 32 céntimos del pasado 28A.
De este modo, entre 2015 y 2019, se han gastado 540 millones de euros en las cuatro convocatorias de elecciones generales.
La elecciones suponen, además, un parón en la tramitación de asuntos como la reforma laboral, los presupuestos o las pensiones, que quedan aplazados hasta que el Parlamento vuelva a estar a pleno rendimiento, aproximadamente hasta febrero de 2020.