Saludo entre candidatos de Esquerra: Maragall al Ayuntamiento de Barcelona, y Junqueras, al Parlamento Europeo, desde la cárcel. "Nos quieren dar lecciones a nosotros, que nos encierran injustamente en la prisión", asegura Junqueras.
No confirma si Esquerra hará presidente a Sánchez, pero se compromete a que no haya gobierno de derechas: "Ni por acción ni por omisión facilitaremos un gobierno de extrema derecha o un gobierno con la participación de derechas cada vez más extremas", manifiesta.
Las últimas encuestas apuntan a un triple empate: Maragall, Colau o Collboni. El candidato de Esquerra, Ernest Maragall, dispuesto a gobernar solo, se ofrece como alcalde independentista que pactará políticas sociales con las izquierdas.
"Me dirijo a todos los independentistas porque saben que la única opción de tener un alcalde independentista es la mía y me dirijo a todos los progresistas porque saben que la mejor opción de un alcalde progresista y transformador es ERC y Ernest Maragall", afirma.
Independentistas como Junts per Catalunya, que también salen a competir con Colau. "Quim Forn desde Lledoners, ahora desde Soto, desde el Tribunal Supremo, entiende y sabe mejor lo que pasa en la ciudad de Barcelona que la alcaldesa Colau", defiende Elsa Artadi, número dos de la candidatura de JxCat por Barcelona.
Críticas a Colau con lapsus incluido: "La ciudad no se puede gobernar de espalda a una parte de los ciudadanos. Barcelona en Comú ha cometido ese delito ¡Ay perdón! ¡Este error! Estoy pensando tanto en el Tribunal Supremo que ya confundo dónde estoy", declaró Joaquim Forn, el candidato de JxCat a la alcaldía de Barcelona.
Los socialistas, por su parte, se comprometen a trabajar para recuperar la convivencia en Cataluña y a que el Ayuntamiento no se convierta en un instrumento para el independentismo. "Tenemos que generar un marco de convivencia común que yo creo que en Barcelona y Cataluña lo habéis vivido de una forma difícil en últimas fechas", afirma el ministro Grande-Marlaska.