Este martes se hubieran cumplido seis meses desde el secuestro en Siria del periodista Marc Marginedas. Ahora, ya libre y en Barcelona, su prioridad es recuperarse del miedo e incertidumbre sufrido a lo largo de su cautiverio. Este lunes se ha visto por primera vez la emoción del reencuentro con los suyos a su llegada a una Barcelona que se ha movilizado para traerlo de vuelta.
Cansado pero inmensamente feliz. Así bajaba el periodista Marc Marginedas las escaleras del avión que le traía desde Turquía. La primera en abrazarle fue su hermana Cristina en unos momentos de emoción rodeado por los suyos donde Marc reconoció que, aunque está algo débil, le han tratado bien.
Risas con sus compañeros de profesión con los que se llegó a disculpar por el calvario que les ha hecho pasar y sin parar de hablar por teléfono avisaba de que tenía mucho que contarles. Este corresponsal de guerra acostumbrado a pisar escenarios complejos, confesaba haber pasado hambre y miedo.
En la redacción de 'El Periódico' le han dedicado un emocionante aplauso y, en el sitio de Marc, le esperaban una foto y la portada con un gran "bienvenido". A Marginedas se le perdió la pista el 4 de septiembre en la ciudad siria de Hama y no fue hasta este sábado por la noche, después de ser liberado por un grupo yihadista, cuando pudo cruzar la frontera entre Siria y Turquía.