El voto favorable del PP para descontar las penas de cárcel de los etarras condenados ha generado un terremoto interno en sus filas.
Pese a que este martes el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reconocido que han cometido "un error injustificable" y que "los errores necesitan una rectificación", para las víctimas no es suficiente.
A la presidenta de Covite, Consuelo Ordoñez, no le ha sido suficiente estas disculpas del popular ya que considera que todos los partidos políticos son responsables de lo ocurrido. "Sois todos responsables, todos responsables, todos los que habéis permitido votar y que salga adelante esta aberración", ha denunciado Ordoñez este martes.
La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Maite Araluce, ha criticado también que todas las formaciones votaran 'sí' a esta reforma. "No entendemos qué políticos tenemos. ¿No se leen lo que van a votar, lo que van a aprobar?", ha espetado.
Las víctimas de terrorismo echan en cara a la derecha que hablen de un posible engaño. El Consejero de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Miguel Folguera, ha asegurado que "dicen que les han engañado pero ellos cobran para que no les engañen".
Críticas que incluso llegan desde las asociaciones cuyos miembros forman parte del PP. Como el presidente de Dignidad y Justicia y diputado del PP en la Asamblea de Madrid, Daniel Portero, quien ha insistido en que "yo le puedo decir que en la Asamblea de Madrid lo leemos absolutamente todo y esa es nuestra obligación".
Pero a la hora de preguntar por responsabilidades, nadie entona el mea culpa entre los de Feijóo. Es más, el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Miguel Tellado, se escusa e insiste en que deberíamos buscar "soluciones" más que apuntar a "responsabilidades".
Pero este error del PP también lo recriminan voces dentro del propio partido como la de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha reconocido que la reforma por la que 37 etarras verán reducidas sus condenas "es un error gravísimo de la oposición".
Lejos de asumir responsabilidades, los populares intentan echar la pelota al tejado del Gobierno e insisten en que todavía están a tiempo de parar la tramitación.