Las familias de dos víctimas del franquismo identificadas en las fosas de Víznar (Granada) han recuperado este sábado sus restos, exhumados en un acto en el que se ha rendido homenaje a las 132 personas, entre ellas 31 mujeres y un niño, que fueron fusiladas entre agosto y noviembre de 1936 en esta zona.
Se trata de Juan de Dios Adarve López y Antonio Rosales Ruiz, dos hombres de 41 y 35 años, respectivamente, que como ha subrayado en el acto el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, fueron fusilados la madrugada del 24 al 25 de agosto de 1936 "por defender con su compromiso la legalidad republicana".
"Juan de Dios y Antonio no perdieron la dignidad nunca. Fueron al barranco de Víznar con la cabeza muy alta. Lo que faltaba era que el Estado le diera la dignidad institucional que hasta este momento no han tenido. Ya son patrimonio de este país y en este momento tan convulso son una referencia para el futuro democrático de Granada, Andalucía y España", ha expresado Martínez durante el homenaje celebrado en el municipio granadino.
Como ha recordado, estos dos hombres son las primeras personas que se han podido identificar en el barranco desde que en 2021 un equipo de arqueólogos, antropólogos físicos y forenses, historiadores y sociólogos de la Universidad de Granada comenzaron con las labores de identificación.
Un regreso a su hogar
Arropados por más de un centenar de familiares y vecinos, Rosario y Miguel, los familiares de Antonio y Juan de Dios, han recibido entre aplausos y flores los restos exhumados de sus familiares de manos del secretario de Estado para que puedan darle una sepultura digna. "Casi no nos creemos que haya llegado este momento, porque es como si hubiera regresado a su hogar después de casi 88 años de espera.
Aunque lo llevaremos junto a sus seres queridos, Juan de Dios Adarve López quedará para siempre aquí en este bonito pueblo de Víznar con los que durante tanto tiempo se han alumbrado mutuamente en la oscuridad", ha comentado emocionada Rosario, su nieta. Como ha recordado, Juan de Dios trabajaba como escribiente en la fabrica de pólvoras y explosivos de El Fargue y ocupó un puesto en la directiva de la sociedad de obreros de esta fábrica.
Su abuelo intentó mantener una resistencia velada al golpe y fue "su convencimiento de estar libre de delito" lo que le impidió huir a tiempo. Así, fue detenido el 1 de agosto de 1936 y en la madrugada del 24 al 25 de ese mismo mes lo trasladaron al barranco de Víznar donde, según ha añadido la teniente alcalde del Ayuntamiento de Víznar, María Ortega, fue asesinado cuando tenía 41 años dejando atrás una esposa y un hijo.
Antonio Rosales, un enfermero asesinado con 35 años
Antonio Rosales, por su parte, era un enfermero del Hospital San Juan de Dios de Granada y fue detenido junto a otros compañeros el 29 de julio de 1936 acusado de repartir armas al pueblo y de abrir fuego contra las fuerzas sublevadas desde el tejado del hospital.
Tras pasar varias semanas en prisión, un juicio sumarísimo decretó que debía ser puesto en libertad, pero en realidad fue asesinado en el barranco de Víznar la madrugada del 24 al 25 de agosto cuando tenía 36 años. A la mañana siguiente, una vecina reconoció su cuerpo entre un grupo de cinco cadáveres y, como ha recordado su nieto Miguel durante el homenaje, su mujer y sus dos hijos se exiliaron en Argentina en busca de un futuro que aquí les habían arrebatado.
"Mi padre murió sin saber dónde estaba el suyo. Le dijeron a mi abuela que su marido estaba desaparecido, no muerto, y al enero siguiente se llevaron obligado a su hijo, a mi padre, con las fuerzas armadas de Franco cuando tenía apenas 18 años. Espero que se siga identificando a gente para que la cosa vaya a más y que realmente tengamos memoria y no vuelva a ocurrir esto nunca más", ha concluido Miguel.
Unas tareas que comienzan a dar frutos El coordinador de los trabajos y profesor de Prehistoria y Arqueología de la UGR, Francisco Carrión, ha destacado durante el homenaje que después de años intensos de trabajo científico, de "esfuerzo" y "esperanza", este sábado se han empezado a recoger los primeros frutos.
"No ha sido fácil por cuestiones como la gran dispersión en toda la superficie del barranco. Probablemente lo que más nos ha afectado ha sido encontrar al niño de entre 12 y 14 años, cuyo único armamento, único delito, era llevar en el bolsillo un lápiz y una goma de borrar", ha lamentado.
Aunque de momento solo han sido identificadas estas dos personas en Víznar -donde asesinaron, entre otros, a alcaldes, diputados y al poeta Federico García Lorca- los científicos continuarán con el tratamiento de un centenar de muestras más de las campañas anteriores a las que se sumarán las de este año.