Para Jordi Cuixart es un despropósito acusarle de rebelión por defender el derecho de autodeterminación: "Fíjese, yo entré acusado de sedición por defender el derecho a la autodeterminación de Cataluña y el despropósito es de tal dimensión que me veo acusado de rebelión y con la obligación moral de defender derechos y libertades fundamentales para el conjunto de la sociedad, tanto la catalana como la española".
Y evita hacer reproches a Clara Ponsatí, tras decir que la declaración de independencia fue un brindis al sol: "Respecto a la situación de todos los represaliados, incluida la señora Ponsatí, soy incapaz de hacer ningún reproche personal. Pero a aquello a lo que se comprometan los partidos políticos ante la ciudadanía deben cumplirlo. Esto exige coherencia y responsabilidad a partes iguales. Hay que tratar a la ciudadanía con rigor".
Y defiende a Puigdemont, aunque prometiera volver de Bélgica tras las elecciones y no lo hiciera: "No vamos a reprocharle anda al presidente Puigdemont. Quien crea que el exilio es plácido se equivoca. Aquí no hay héroes ni traidores, hay representantes elegidos democráticamente, servidores públicos a los que un juez impide ejercer sus derechos y que no pueden vivir con sus familias".
Una entrevista en la que ha defendido que la libertad de expresión está por encima de todo y siempre de forma pacífica.