El partido liderado por Rufián ha confirmado que dará su voto negativo a la prórroga del estado de alarma. En un comunicado, ERC ha explicado que en un principio se abstuvieron por responsabilidad pero que ahora considera que la centralización es un error.
Así lo ha decidido esta tarde el órgano de dirección de los republicanos, que hasta ahora habían optado por la abstención en las votaciones referidas al estado de alarma por el coronavirus.
"Nos abstuvimos por responsabilidad y para dar un voto de confianza al Gobierno español. Y pedimos rectificación de la retirada de competencias y espacios de soberanía. No lo han hecho. No han escuchado. No podemos seguir dando nuestros votos para facilitar este estado de alarma", subraya ERC en un comunicado.
¿Será posible la prórroga?
El Congreso estudiará este miércoles la cuarta prórroga del estado de alarma que el Gobierno activó para luchar contra la pandemia de coronavirus, pero por primera vez desde que entró en vigor, el pasado 14 de marzo, la oposición podría tumbar el proyecto. Y es que el anuncio de la negativa de ERC se une a los votos en contra que ya formularon hace 15 días Vox, la CUP y Junts per Catalunya.Cabe ahora plantearse si también se sumaran ahora los de otras formaciones como el PP, Ciudadanos, el PNV o Bildu.
Fin del confinamiento y otros efectos de la negativa a la prórroga
El rechazo parlamentario a los planes dePedro Sánchez, que advirtió este sábado de que "no hay plan B"a la prórroga del estado de alarma, supondría la derogación del real decreto que el Ejecutivo ha diseñado como "principal instrumento jurídico" para luchar contra la pandemia y, de facto, la vuelta a la casilla de salida, es decir, a la situación anterior al confinamiento. "Sería el caos sanitario y económico. No quiero ser alarmista pero, si el estado de alarma decae, todo el mundo tiene que incorporarse a su actividad, sea la que sea. No se podrán plantear restricciones de movilidad", ha resumido este lunes el ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
Uno de sus efectos sería que las policías locales y autonómicas, como los Mossos d’Esquadra o la Ertzaintza,dejarían de estar bajo las órdenes directas del Ministerio del Interior y volverían a responder ante sus respectivos gobiernos autonómicos. El segundo efecto sería el fin del confinamiento, que ha permitido rebajar los índices de crecimiento del contagio de la enfermad desde el 21% diario que se registró aquel 14 de marzo hasta el 0,16% que se ha anotado este lunes.
El rechazo a la prórroga del estado de alarma supondría que las comunidades autónomas podrían reabrir este mismo jueves los colegios, los espectáculos masivos como partidos de fútbol o conciertos podrían volver a celebrarse y los hoteles, bares y restaurantes estarían facultados para recuperar su actividad con normalidad.