Por primera vez en 30 años, el independentismo ha perdido en Cataluña. Las políticas de Pedro Sánchez en España y de Salvador Illa en Cataluña han dejado atrás el procés y los catalanes han pasado página. O al menos, eso es lo que se desprende de los resultados de las urnas de este pasado domingo 12 de mayo.
Ganó Illa (PSC) con 42 escaños (y el 28,3% de los votos) y, por la mínima, el tripartito de izquierdas (PSC, Comunes y ERC) suma con 68 escaños, justos los que se necesitan para tener la mayoría absoluta. Por su lado, el independentismo no consiguió sumar, algo que no pasaba desde 1980. Sin duda, éstas sí fueron unas elecciones históricas.
Sin embargo, la llave de la gobernabilidad la tendría ERC, uno de los grandes perdedores de la noche ya que consiguió solo 20 escaños, perdiendo 13 escaños por el camino (en los anteriores comicios obtuvo 33). Tanto es así que ya se ha sucedido una de las primeras consecuencias: la dimisión de Pere Aragonès.
De este modo, y como aseguraba esta misma semana en Al Rojo Vivo el periodista Fernando Berlín, Carles Puigdemont parecía haber capitalizado el descontento del independentismo, pese a que fueron los de ERC los que se llevaron "la peor parte" de aquel 1 de octubre de 2017. Y efectivamente, los de Junts consiguieron 35 escaños, dos más que en las elecciones anteriores.
Pese a todo, los de ERC deciden. Sí, ERC decide la gobernabilidad de Cataluña. ¿Qué hará, por tanto, el partido de Oriol Junqueras? Pese a la dimisión de Aragonès, tres serían los escenarios más posibles de todos los que por el momento, se plantean. Porque en política, y más en estos tiempos, ya se sabe que cualquier cosa es posible.
Primer escenario: Tripartito (PSC, ERC y Comunes)
ERC podría de nuevo estar en el Gobierno con un proyecto de izquierdas, liderado eso sí, por Salvador Illa (el claro ganador de estas elecciones), ellos mismos y los Comunes que consiguieron 6 escaños (perdiendo 2 con respecto a las pasadas elecciones), sin embargo y pese al resultado y a la división de este partido en Cataluña, los de Jessica Albiach aguantaron el tipo y podrían estar en el gobierno de la Generalitat.
La única línea roja que a priori pusieron los Comunes para no pactar con Illa, tal como confesó la propia Albiach en laSexta el pasado viernes, fue que éste no pactase con la derecha, incluido Junts, y por supuesto el PP. Habrá que ver también qué pasa finalmente con el proyecto Hard Rock, el principal escollo por el que los comunes no han dado su apoyo a los Presupuestos del Govern en 2024 y de ahí, el adelanto electoral que anunció el pasado marzo Pere Aragonès, pues estas elecciones tenían que haberse celebrado en 2025 y no ahora.
Segundo escenario: Facilitar la investidura de Illa, sin entrar en el Govern
Tras llegar aproximadamente al escrutinio del 98% de los votos, el domingo por la noche, Pere Aragonès compareció en la sede de ERC en Barcelona, con una gran ovación por parte de los suyos. Después de admitir los malos resultados, asegurando que ha ganado "la polarización", aseguró que su partido, ERC, seguirá la "voluntad de la ciudadanía" y por ende trabajarían para continuar su proyecto político "desde la oposición".
Es importante remarcar en este caso, "desde la oposición", ya que esto podría significar que facilitarían la investidura de Salvador Illa, pero no entrarían a formar parte del Govern. Igualmente, y en el momento del anuncio de su dimisión, pronunciaba también que no "facilitarían un gobierno de Illa". Sin embargo, veremos qué pasa en este tiempo, el nuevo Parlament tiene de tiempo para constituirse hasta el próximo 10 de junio y más sin el propio Aragonès en el partido.
Tercer escenario: repetición electoral
Y precisamente como el nuevo Parlament no se constituye hasta el 10 de junio, los de ERC tienen tiempo para pensar qué hacer y cómo reorientar estos malos resultados y cómo gestionar esta crisis. Así, el último de los escenarios más posibles sería el de forzar una nueva repetición electoral con el objetivo de mejorar esos datos. No obstante, y según los analistas de laSexta como el sociólogo Rafa López, el que los de ERC fuercen una repetición electoral sería para ellos la peor opción ya que podrían perder todavía más fuerza en el Parlament.
A partir del 10 de junio, Salvador Illa, ganador de las elecciones y que acudiría muy previsiblemente a la investidura, abriría una ronda de consultas cuyo plazo acabaría como máximo el 25 de junio. Si finalmente hubiera bloqueo y ERC decidiera ir a una repetición electoral, las nuevas elecciones que se convocarían por el actual president en funciones, Pere Aragonés, se celebrarían en octubre.