El vicepresidente de la Generalitat y coordinador general de ERC, Pere Aragonès, sostiene que la libertad de los presos condenados por el procés debe tratarse en la mesa de diálogo sobre el conflicto catalán, cuya constitución reclama en las negociaciones con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez como presidente de Gobierno.
Aragonès, en una entrevista que publica el diario La Vanguardia, subraya que en las conversiones con los socialistas, ERC reclama "el fin de la represión" por el procés, que pasa también, asevera, "por encontrar soluciones para aquellas personas que están condenadas de manera absolutamente injusta".
"Eso tendrá que estar también sobre la mesa de negociación", adelanta Aragonés, quien deja entrever que ERC está detrás de que en los últimos días no se hayan presentado recursos ante el Tribunal Constitucional por iniciativas independentistas en Cataluña y de que la Fiscalía haya cambiado de posición respecto a los CDR detenidos.
En este sentido, argumenta el dirigente republicano que "no tiene sentido iniciar una dinámica de diálogo donde una de las partes tiene que defenderse de la represión del otro" y añade que "todo lo que ayude en esa línea será bienvenido".
Aragonés confirma que en los últimos días ha hablado con el candidato socialista y presidente en funciones, Pedro Sánchez, pero no desvela si se ha visto personalmente con él. "No es una cuestión de formatos ni de instrumentos", responde Aragonés a la pregunta de si se ha entrevistado personalmente con Sánchez. "Lo más importante es poder hablar y eso no tendría que ser noticia", aduce. El coordinador republicano afirma que en las negociaciones con el PSOE todavía se está "lejos de un acuerdo".
"Estamos ante un conflicto político, no judicial, y, por lo tanto, la negociación tiene que servir no para resolver la investidura, si no para empezar a resolver el conflicto político entre Cataluña y España", indica. A su juicio, no tiene sentido que la mesa de diálogo que reclama sea la ya existente Comisión bilateral Estado-Generalitat pues debe ser otra con "un formato específico" que, inicialmente, no sería de partidos.
"Creemos que ahora lo fundamental es construir un diálogo entre gobiernos, entre iguales" porque "lo que no hemos tenido hasta ahora es a dos gobiernos cara a cara", negociación en la que se reclamará un referéndum de autodeterminación. Sobre esa consulta, que el Gobierno central dice que no está dentro del marco legal, Aragonés ve obligado que el Ejecutivo de Sánchez tenga "que poder discutir" el asunto. "No aceptaremos vetos", adelanta Aragonés, quien precisa: "Si no se puede hablar de todo, esta mesa no servirá".
Esa mesa, además, debe tener un calendario de trabajo fijado de antemano y garantías, ya que se parte de un escenario de "desconfianza". En este proceso de negociación, destaca Aragonés, ERC pone toda su fuerza "al servicio del país para hacer posible aquello que pide la gente de Cataluña: abrir un diálogo entre iguales y plantear un referéndum de autodeterminación".
Ese trabajo de Esquerra, continúa, es el que ha permitido también que Pedro Sánchez llame la próxima semana al presidente de la Generalitat, Quim Torra, porque "lo más importante es que la anormalidad de que no haya comunicación se supere".
"No es ninguna victoria, es volver a una situación de normalidad", agrega. Aragonés explica que ERC comunica el estado de las negociaciones con el PSOE a su socio en la Generalitat, JxCAT, pero también a la CUP y a agentes como CCOO y UGT. En su calidad de vicepresidente económico de la Generalitat, Aragonés informa de que la negociación con los comunes de los nuevos presupuestos del Govern "va en la buena dirección" y que "espera presentar ya un preacuerdo sobre ingresos".