La nueva ley de paridad que este jueves ha entrado en vigor debería ser un motivo de alegría para muchos padres y madres que vería reforzados sus derechos en materia de conciliación laboral, pero una equivocación en su redacción ha conseguido el efecto contrario.
Desde hoy, con esta norma los trabajadores con permiso para conciliar están más desprotegidos ante el despido. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, asegura que este fallo va a ser "subsanado a la mayor brevedad posible" y ha hecho hincapié en que lo importante es que "se avance en derechos, nunca se retroceda".
Antes, si una persona era echada tras solicitar este tipo de permiso este despido era considerado nulo y la empresa estaba obligada a readmitirlo. Ahora, y con la errata en ley vigente, el despido sería improcedente, y podrían elegir entre readmitirlo o indemnizarle manteniendo el despido.
Por su parte, Redondo pide disculpas. "Es un error indeseable por parte de todos los que hemos participado", ha reconocido la ministra, quien ha añadido que "va a ser subsanado a la mayor brevedad posible, en cuanto se reinicie la actividad parlamentaria".
Igualdad justifica lo ocurrido como un fallo humano en la cadena de elaboración. "Son muchos los intervinientes en la elaboración de un proyecto y muchos los técnicos que lo supervisan. Lamentablemente no se ha podido detectar el error", ha defendido la ministra.
Y es que algunos juristas alertan de las consecuencias para los trabajadores. Lola Justo, abogada de Legalitas, advierte de que "ya no van a tener la protección de despido automática que tenían hasta el día de ayer" lo que les deja "en una situación de indefensión a una gran parte de las personas trabajadores".
Los populares aprovechan para cargar contra la ministra. La secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, ha pedido este jueves a Redondo "que de explicaciones de como lo va a corregir". "No ha sido un error técnico, ha sido una chapuza nuevamente legislativa", ha añadido.
Los sindicatos, por su parte, también lo critican. Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha comentado que le parece que "un error absolutamente imperdonable".
Se trata de una ley aprobada el curso anterior que va a ser una tarea pendiente cuando se reabra el período de sesiones en el Congreso el próximo mes.