La votación de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados el pasado jueves ha puesto sobre la mesa la situación del escaño vacío de Alberto Rodríguez, que aún no ha sido ocupado desde que fuera inhabilitado el pasado octubre.
Han pasado ya tres meses y desde entonces el grupo parlamentario de Unidas Podemos ha pasado de 35 a 34 diputados. La número dos de los morados por Santa Cruz de Tenerife rechazó aceptar el acta y, ahora mismo, la pelota está en el tejado de Patricia Mesa, la siguiente en la lista, que aún no se ha pronunciado. Ni lo ha aceptado, ni lo ha rechazado, dejando el acta en un limbo. El reglamento del Congreso no establece plazos para aceptarla o rechazarla.
La situación del Ejecutivo, que cuenta ahora mismo con solo 154 diputados, y la ajustada votación de la reforma laboral el pasado jueves han puesto de relieve la situación. El acuerdo con la patronal y los sindicatos solo salió adelante por el error al votar del diputado popular Alberto Casero, por lo que se contabilizaron 175 síes y 174 noes.
La votación habría sido de empate, de haber contado con el escaño de Rodríguez y si Casero hubiera votado conforme a lo establecido por su partido, pero añade presión sobre los morados a la hora de afrontar la segunda parte de la legislatura y el previsible encarecimiento de los apoyos del bloque de la investidura.
Por su parte, desde Podemos Canarias no mueven ficha y abogan por dejar el escaño vacío hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la situación de Rodríguez, que fuecondenado e inhabilitado por darle una patada a un policía.
"A nivel particular, creo que simbólicamente debería quedar vacío. Otras personas no lo consideran así, pero es una reivindicación que el escaño esté vacío y Podemos Canarias lo entendió así", ha expresado este martes la coordinadora general de Podemos Canarias, Laura Fuentes, en declaraciones a Efe.
"Parece que Podemos es culpable de lo que ha pasado cuando no lo es", en referencia a la convalidación del decreto ley de la reforma laboral, y ha expresado que se trata de una situación "generada por el PSOE" y, especialmente, por Meritxell Batet tras la sentencia, a su juicio, "injusta e indecente" del Tribunal Supremo.
"Querían -el PSOE- que corriese la lista para que todo pasase sin pena ni gloria, pero las injusticias no pasan sin pena ni gloria y creo que eso es lo más importante", ha defendido la líder de Podemos en Canarias, que ha insistido en que "deberá ser la Justicia, de la misma manera que le ha quitado el acta, la que diga lo que tiene que ocurrir".
Respecto a la postura con la dirección de Podemos, Fuentes "entiende" que la situación del partido en Madrid "es complicada", pero ha defendido que cada federación "tiene autonomía y su realidad".