El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha protagonizado un llamativo momento cuando impartía este jueves por la mañana la ponencia 'Next Generation UE, un mecanismo frente a la desigualdad' en la Universidad Complutense en El Escorial, en Madrid.
Mientras el ministro estaba explicando a los asistentes la reforma laboral del Gobierno ha sonado el teléfono: le estaba llamando la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
"Yolanda, estoy en este momento... estoy aquí explicando la reforma laboral...", le ha dicho el ministro, que ha cogido la llamada en mitad de la conferencia.
En ese momento lo asistentes se han arrancado en una aplauso espontáneo y el ministro ha acercado el teléfono para que Díaz pudiera escuchar la ovación. "Te están aplaudiendo Yolanda, hablamos en un rato", le ha dicho. "Perdón, esto no estaba preparado", ha dicho Escrivá entre risas.
Este no es el único momentazo que nos ha regalado el ministro y es que hace unos meses tambiénacaparó la atención por un 'fallo' que le hizo romper en carcajadas.
Ocurrió el pasado 7 de octubre, durante un acto de la Fundación MAPFRE, cuando el ministro se propuso a echarse agua. Instantes antes, una azafata había situado una botella en un hueco del atril del político.
Sin embargo, el ministro tuvo una pequeña confusión y, al sacar la botella del lugar en el que estaba ubicada, pensó que se trataba de un vaso. No obstante, era un pequeño habitáculo del atril imposible de llevarse a la boca.
Lejos de ocultarlo, el propio Escrivá no dudaba en reírse la situación al ver el hueco del atril relleno de agua: "Esto no es... me parecía complejo", bromeaba antes de romper a carcajadas y descubrir que poseía un vaso debajo del atril.