Esperanza Aguirre se marcha tres días después del último escándalo de corrupción dentro del partido que presidía hasta hace unas horas. Es su responsabailidad, dice, pero aclara:
"No he tenido nunca ni he firmado un contrato, ni tengo tarjeta. Por tanto, no tengo responsabilidad directa en esas actuaciones que están apareciendo estos días". Llegó a la Presidencia de la Comunidad de Madrid bajo la polémica del 'Tamayazo', cuando la ausencia de dos parlamentarios socialistas facilitó su investidura.
Pero en su trayectoria política, esquivando siempre la sombra de la corrupción, ha aclarado muchas cosas: "Yo destapé la 'Gürtel'.
Gürtel fue el primero de los casos en rodearla. Como presidenta de la Comunidad de Madrid, su consejero de Deportes, Alberto López Viejo dimitió del cargo implicado en la presunta trama de blanqueo; trama que sigue activa. Este jueves, la UCO registró el despacho del ya exgerente del PP madrileño, Beltrán Gutiérrez.
En octubre de 2014, estalla el 'caso Púnica'. Se llevó por delante al que fue su número dos, Francisco Granados, y a su consejero de Presidencia, Salvador Victoria. La operación policial saltó a los ayuntamientos de varios municipios madrileños, que acabó con la detención de varios de sus alcaldes.
Aguirre, rodeada de escándalos, ha conseguido mantener su imagen intacta. Su fama inmaculada ha dado lugar incluso a varias bromas. Ahora, la ya expresidenta del PP de Madrid se marcha, con varias tramas de presunta corrupción que bordean su gestión.