Jueves 8 de agosto a las 10:00 horas. Esos son el día y la hora elegidos para celebrar el pleno de investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat. El candidato del PSC tiene los apoyos cerrados, contando con los 20 votos favorables de ERC en la votación. No obstante, hay un elemento externo que puede retrasar la toma de posesión de Illa, y es la vuelta de otro expresident.

Carles Puigdemont, que ya había anunciado su intención de volver a España para presenciar el pleno de investidura, será detenido cuando se produzca ese regreso. Habrán pasado siete años desde la última vez que le vimos en el pleno del Parlament de Cataluña, una situación bien distinta a la que se dará este 8 de agosto. Es su vuelta la que amenaza con alterar el calendario del debate de investidura, y es que Junts es partidario -igual que ERC- de retrasar el pleno en caso de que Puigdemont sea detenido.

Eso sí, lo que no cambiará es el apoyo de ERC al PSC. Es decir, el resultado de la votación será el mismo -salvo nueva sorpresa-, pero la pregunta vuelve a situarse en cuándo se dará la votación. El candidato del PSC a presidir la Generalitat se ha reunido con el presidente del Parlament, Josep Rull, para trasladarle que cuenta con los apoyos para ser investido. Ni él, ni nadie del PSC, ni tampoco los partidos que van a apoyarlo han hecho declaraciones en el Parlament.

Los únicos que se han pronunciado son aquellos que son contrarios a la investidura. Junts ha aprovechado para cargar contra ERC y criticar su "obediencia española", cuestionando un Govern -que todavía no está formado- que nace, dicen, "fruto de un pacto de circunstancias y necesidades partidistas", en palabras del portavoz de Junts, Albert Batet.

Una votación apretada al máximo

No ha sido hasta este lunes cuando Salvador Illa ha conseguido cerrar los apoyos necesarios para ser investido. Pese a que en realidad lo consiguió la semana pasada, la votación de las Juventudes de ERC podía haber hecho tambalear la investidura. El sentido del voto de la diputada Mar Besses estaba en juego, confirmando de forma definitiva su "sí crítico" a Illa.

El resultado entre las bases de ERC también fue muy ajustado, lo que deja claro el debate interno que ha habido en la formación. Esto nos deja un escenario en el que las cartas ya están sobre la mesa, sabemos qué se va a votar, pero no acabamos de tener cerrado el cuándo.