Eslovenia se independizó de Yugoslavia en 1991, después de la Guerra de los Diez Días, que puso a más de 200.000 solados, policías y paramilitares en las calles, y provocó 62 muertes y 328 heridos.
Seis meses antes, más del 90% de la sociedad eslovena votó en un referéndum de secesión, en el que el "sí" obtuvo el 95% de los votos.
El contexto histórico, económico, social y político en el que se desarrolló el movimiento independentista que desató la separación de Eslovenia y Yugoslavia fue singular y difícil de comparar con la realidad actual.
No obstante, el presidente de la Generalitat Quim Torra ha apelado a la 'vía eslovena' para la independencia de Cataluña. "Ya no hay marcha atrás y estamos dispuestos a todo para vivir libres. Hagamos como ellos", recomendó el presidente catalán desde Bruselas.