La Policía creía que uno de los presuntos autores del crimen deSamuel Luiz, el pasado 3 de julio en A Coruña, estaba encubriendo a otros miembros de la pandilla que también habrían formado parte de la paliza al joven. Así se detalla en el atestado policial al que ha accedido laSexta, que describe algunas de las actuaciones del cuerpo y la declaración de la amiga que estaba con Samuel en el momento en que comenzó la pelea.
De acuerdo con el atestado, uno de los acusados, Kaio, y su pareja, Noah, se personaron voluntariamente en dependencias policiales, donde identificaron a otros miembros de su grupo de amigos, aunque apuntan a que estarían encubriendo a otros autores de los golpes al joven.
La Policía detalla hasta tres testigos protegidos e hicieron un análisis de redes sociales así como de las cámaras de seguridad de la cercanía del lugar donde murió el joven. "Al menos han podido participar activamente en la agresión unas 6-7 personas aproximadamente, si bien es preciso tratar de llegar a la identificación de todas las posibles participantes a través de medidas de investigación", señalan.
El informe subraya también la necesidad de actuar rápidamente para intervenir los teléfonos de los principales investigados, puesto que "debido a la gravedad del hecho delictivo investigado", es "imprescindible" conocer sus comunicaciones "con carácter urgente e inmediato". Los agentes querían adelantarse así a posibles puestas en común sobre versiones y lo que ocurrió esa noche. En concreto, solicitaron la intervención de tres de esos teléfonos.
El atestado incluye la declaración de Lina Fernanda, la amiga de Samuel con la que se encontraba haciendo una videollamada frente al pub donde ocurrió la discusión. Según su relato, salieron del local alrededor de las 2:40 horas y, unos diez minutos después, decidieron hacer una videollamada a través de Instragam desde el teléfono de Lina a otra amiga.
Es en ese momento cuando "se les acercó un joven de unos 25-27 años, 1,65 metros del estatura, complexión fuerte (atlética), de piel moreno oscura o mulato, pelo muy corto casi rapado por los lados, con mascarilla que cree recordar era de color oscuro y que vestía una camiseta blanca lisa, con una cazadora tipo plumífero de color negro, pantalón vaquero azul con deportivas de color blanco", acompañado por otra joven, y les dijo "deja de grabarnos". Samuel contestó que no estaba grabando, sino haciendo una llamada.
"Deja de grabar, a ver si te voy a matar, maricón", fue la respuesta del agresor, según el atestado. Seguidamente, lo agarró "fuertemente por el cuello en varias ocasiones y a empujarlo", hasta tirarlo al suelo donde procedió a pegarle puñetazos en la cara.
Lina llegó a detallar a la policía, desde el primer momento, que "aunque no sé conocían, ambas están convencidas de que este individuo insultó a su amigo llamándole 'maricón', porque quería que se molestase ya que por su apariencia, Samuel, podría aparentar ser homosexual".