"Extremen la precaución alrededor de las áreas con movimiento de vehículos, incluidos autobuses, en el área de Las Ramblas de Barcelona durante la Navidad y el Año Nuevo", ha escrito la Oficina de Asuntos Consulares de Estados Unidos en un apunte en su cuenta de Twitter.
Además, se avisa de que los terroristas "pueden atacar sin aviso previo" y que tienen como objetivo de sus ataques "localizaciones turísticas, centros de transporte y otras zonas públicas", como la conocida calle.
El consulado de Estados Unidos en Barcelona ha repetido ese mensaje en su página web y ha pedido a los estadounidenses que eviten la zona de las Ramblas, desde la plaza de Cataluña hasta la plaza del Portal de la Pau, así como que ejerzan una "vigilancia adicional" durante las festividades de Navidad.
También han recordado a los estadounidenses que, en España, el número de teléfono para emergencias es el 112 y les han pedido que estén atentos a los avisos que pueda dar la Guardia Civil, la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra.
El 17 de agosto de 2017, una célula yihadista perpetró un ataque contra las personas que paseaban por La Rambla de Barcelona y, pasadas unas horas, por el paseo marítimo de Cambrils (Tarragona). Los atentados dejaron en total 16 víctimas mortales y más de 300 heridos de varias nacionalidades.
Solo un día después de los atentados, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, conversó con el entonces jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, para ofrecerle "cualquier asistencia necesaria".
El Departamento de Estado suele emitir alertas de viaje para informar a sus ciudadanos de la seguridad de los países a los que tienen pensado desplazarse.
Actualmente, España se encuentra en el nivel dos, de manera que Estados Unidos aconseja a sus ciudadanos que presenten atención sobre posibles riesgos.
Ese sistema de alertas tiene cuatro niveles, siendo uno el nivel más bajo, en el que estadounidenses deben tener "precauciones normales"; y el nivel cuatro el más alto y en donde los servicios consulares aconsejan no viajar debido a "la gran probabilidad de riesgos que suponen un riesgo para la vida".