El Gobierno equipara la financiación pactada para Cataluña con la de las islas Canarias, Baleares y algunas provincias de la Península. Concretamente, las de Teruel, Cuenca y Soria, territorios con una fiscalidad especial muy lejos del trato, según el PP privilegiado, que el Gobierno va a dar a Cataluña.
Entre los presidentes autonómicos más indignados está el presidente de Aragón, un Jorge Azcón que cree que comparar a Cataluña con Teruel es lanzar un "bofetón dialéctico". "El PSOE debe pedir perdón a los turolenses", defiende.
La financiación va a discutirse en el Comité Federal del PSOE al que acudirán Emiliano García-Page y Javier Lambán, contrarios al acuerdo con Cataluña. También se va a debatir en el Congreso convocado en noviembre donde Sánchez podría renovar algunos líderes territoriales.
El PSOE se abre a negociar la condonación de la deuda no solo en Cataluña, pero la dirección del PP se niega a que cada comunidad negocie por su cuenta, como ha avanzado Alberto Núñez Feijóo: "No caeremos en el enfrentamiento al que se nos pretende llevar a través de una bilateralidad tramposa". Algo que piden partidos de la oposición en los territorios gobernados por el PP.