Independentistas han cargado contra una doctora de Barcelona a la que acusan de "querer humillar" a una paciente por no hablar en catalán. Para ello, un grupo encabezado por el empresario y y presidente de Catalunya Acció, Santiago Espot, entró en el centro médico CAP de les Corts para pedir la dimisión de la médico.
"Doctor Benavent, esto es una puñetera colonia. Aquí vienen médicos con el ánimo del colonizador a menospreciarnos", se queja Espot ante un doctor, al que acusa de no haber respondido a la queja de una madre por el trato recibido. Este punto, sin embargo, es negado por el centro médico.
Todo ocurrió después de que una madre denunciara a través de RAC1 que acudió al centro médico con su hija, con discapacidad psíquica y que según explica sólo entiende el catalán, y la médica se habría negado a responderlas en catalán.
El médico del centro asegura que "no se ha discriminado a nadie" y que hay profesionales en formación, muchos de ellos extranjeros. Además, asegura que quiere hablar con la madre para saber por qué denunció, ya que "nunca" han tenido problemas en ese sentido.
Espot, abanderado de la defensa del catalán y conocido entre otros motivos por denunciar a comercios por rotular en castellano, responde: "Doctor Benavent, esto es una puñetera colonia. Aquí vienen médicos con el ánimo del colonizador a menospreciarnos. Este es un país donde no te puedes morir ni en catalán. Muchos de nuestros abuelos catalanoparlantes las últimas palabras que escucharán serán en lengua castellana".
Y concluye: "Por tanto, los catalanes somos muy generosos. Dejad que hablen en castellano. Fíjese si somos generosos, pero que nos humillen en nuestra casa como esta médico a esta madre, eso no lo toleraremos más. Veo que usted no da las explicaciones oportunas. Ya iremos allá donde sea necesario. Eso no se vuelve a repetir aquí. Eso no se volverá a repetir aquí, se lo aseguro".
Según el Sindicato de Médicos de Cataluña, el catalán solo es indispensable para las plaza fijas y la ley de política lingüística recoge que el personal de las administraciones tiene que tener un nivel adecuado y suficiente de las dos lenguas oficiales, pero que ha de ser el Govern de la generalitat el que garaice la enseñanza.