La guerra interna en el Partido Popular, que ha llevado a Pablo Casado a emplazar a la Junta Directiva Nacional del partido el próximo lunes, hace que suenen los ecos de convocar con antelación el congreso de los 'populares'.
El ordinario se celebra cada cuatro, el último fue en Julio de 2018, donde Casado se impuso a Susana Sáenz de Santamaría tras la salida de Mariano Rajoy. Así, a priori tocaría de nuevo en julio, pero puede haber una salida antes: o bien adelantar el congreso ordinario, que se celebraría dos meses después de convocarse; o un congreso extraordinario.
Para celebrar un cónclave de estas características se necesita antes un debate previo de la Junta Directiva y el consenso de dos tercios de este órgano. Esta Junta está compuesta por más de 400 miembros entre los que se encuentran diputados, senadores, europarlamentarios o presidentes autonómicos.
Entre ellos, Alberto Núñez Feijóo, que pide "decisiones inmediatas". Si este congreso extraordinario se considera de excepcional urgencia podrían convocarse y celebrarse en un plazo de 30 días. Por tanto, como muy pronto, podría ser a finales de marzo.
A este congreso, sea ordinario o extraordinario, podría presentarse el el candidato que considere, así que podríamos ver un duelo entre Casado, Feijóo y Ayuso.
En 2018 la votación fue a doble vuelta. Primero elegían los militantes y los dos con más votos acudieron al congreso donde su elección ya dependía de los compromisarios del partido que tuvieron la última palabra. Este sería el proceso dibujado en los estatutos, la vía para disputar el liderazgo, pero incluso el Comité Ejecutivo puede establecer gestoras o designar responsables de la organización.