Lucha por el relato
La estrategia de Ayuso en el caso de su novio: crear una historia paralela en la que ella es la víctima
El contexto La estrategia de Ayuso en el caso de su novio es desviar la atención para que no se hable de lo que destapó todo este caso. Es decir, minimiza el fraude fiscal, reescribe el relato de lo que pasó con ese email de su abogado confesando el delito y lo convierte todo en una operación de Estado.
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Desviar el foco, reescribir la realidad, victimizarse... Lo que fue un accidente, el choque de Alberto González Amador con un cámara, sirvió a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para desviar la atención sobre su pareja precisamente el día que declaraba. "Fue agredido por un cámara", afirmaba ante los medios.
Ha sido su estrategia desde el minuto uno. Ayuso ha intentado reescribir el caso su pareja. Primero lo ha hecho minimizando las acusaciones de fraude fiscal. "Una inspección de Hacienda que como mucho tendría que haber acabado en multa", decía la presidenta madrileña primero. Y después, convirtiéndolo todo en una operación de Estado diseñada por el Gobierno. "Esto es un juicio político. Un caso de persecución política que está organizada por la Moncloa", aseguraba la 'popular'.
El primer día negaba el fraude y cargaba incluso contra la propia Agencia Tributaria. "Es falso que sea él quien debe a Hacienda 350.000 euros por fraude. Es Hacienda quien le debe casi 600.000", decía. Algo que enseguida se reveló falso: su abogado había reconocido los delitos en el famoso correo que envió a la Fiscalía solicitando un acuerdo.
Entonces el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, intentó filtrar otra mentira a los medios: que el Fiscal no quería llegar a un acuerdo por órdenes del Gobierno. "¿Por qué no han llegado a un acuerdo y ya cierran el caso?", preguntaba.
La respuesta es sencilla: la ley lo impide cuando ya existen indicios de delito. En este caso, de fraude fiscal y falsedad documental, y no, no es un simple problema con Hacienda. "Es un hombre honorable que ha tenido un problema con Hacienda", insistía Rodríguez.
Ayuso asegura que todo es "una operación de Estado", señalando al Fiscal General como uno de sus principales ejecutores. Un supuesto todos contra ella.