Tras las primeras palabras de Joan Tardá, que ha afirmado que "este juicio está inspirado en la venganza", el presidente del tribunal del juicio del 'procés', Manuel Marchena, ha tenido que interrumpir al diputado de ERC: "No está autorizado a hacer valoraciones políticas".
Pocos segundos antes, Tardá comenzaba su respuesta a la acusación popular de Vox en catalán, y Marchena le ha frenado: "No empezamos bien. Como testigo, tiene la obligación de emplear la lengua oficial". En esta línea, el juez ha tirado de destreza en la sala para advertir al abogado de Vox: "Le está pidiendo que valore compartimientos ajenos".
Marchena también ha dedicado advertencias varias para los abogados de la defensa. "Vamos a intentar centrarnos". Además, ha instando a uno de los fiscales, durante la intervención judicial de Artur Mas, a centrar las preguntas. "Cuando se pregunta por qué, la respuesta no puede ser sí o no", ha respondido el expresident de la Gneeralitat de Cataluña.
Marchena ha insistido: "Usted responde a la pregunta que le formula el fiscal". El magistrado ha tenido que frentar varias veces cuestiones con interpretaciones de Vox durante la comparecencia de Soraya Sáenz de Santamaría. "El dispositivo resultó, a la vista de lo ocurrido, insuficiente", ha afirmado Javier Ortega Smith, abogado de la formación de extrema derecha.
A ello ha respondido primero el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que se ha dirigido a Sáenz de Santamaría: "No conteste a la pregunta. Iba bien orientada hasta que ha comenzado usted a contestar". Un Marchena estricto para controlar la sala.