España ha forzado la salida del país de tres espías estadounidenses y ha solicitado a uno que abandone el país por su implicación en la captación de los dos agentes del CNI detenidos por filtrar información secreta al país norteamericano. Así lo avanza este jueves los diarios El Mundo y El País, que hablan de una situación inédita entre Madrid y Washington, países que se consideran aliados, y que en otras circunstancias podría haber derivado en un conflicto diplomático.
Esta misma semana, laSexta pudo confirmar que dos agentes del CNI habían sido detenidos a finales de septiembre a instancias del Juzgado número 22 de Madrid por la sustracción de información clasificada. Uno de ellos continúa en prisión y el otro se encuentra en libertad con medidas cautelares. Una fuga de información que habría sido detectada por los propios controles internos del Centro Nacional de Inteligencia.
Según detalla ahora 'El País', antes del verano se descubrió que estos agentes habían accedido a información clasificada para la que no estaban autorizados. La investigación interna posteriormente determinó que al menos uno de ellos, un veterano mando intermedio, había sido sobornado por agentes estadounidenses. El otro arrestado es su ayudante.
De acuerdo con dicho medio, la ministra de Defensa, Margarita Robles, convocó a la embajadorade Estados Unidos después de verano para pedirle explicaciones por lo sucedido y también el titular de Exteriores, José Manuel Albares, le trasladó el malestar del Ejecutivo español por estos hechos.
De acuerdo con el periódico, la embajadora estadounidense, Julissa Reynoso, aseguró al Gobierno que no estaba al corrientey pidió disculpas. Según la jefa de la legación diplomática, los agentes que captaron a los espías del CNI trabajaban en un programa antiguo, anterior a la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.
Una 'expulsión' discreta
El periodista Miguel González, que firma la información de 'El País', ha detallado en Al Rojo Vivo que al menos dos agentes de EEUU han sido expulsados de nuestro país por estos hechos, aunque algunas de sus fuentes apuntan que podrían ser más. Una expulsión, ha explicado, que dada la relación entre ambos países, no se ha llevado a cabo formalmente como tal, sino que "EEUU se ha adelantado y los ha retirado discretamente antes de que España los echara".
En este sentido, el periodista ha incidido en que lo ocurrido -captar a agentes del servicio secreto del país anfitrión para que espíen y traicionen así a su país- se considera un "acto hostil". A su juicio, "es evidente que los dos países han querido poner sordina" a una situación "muy tensa" que, de haberse dado con otro país, podría haber dado lugar a un conflicto diplomático abierto.
Lo sorprendente del caso, según González, es que sea el espionaje estadounidense quien intente captar a agentes del CNI, puesto que los servicios secretos de ambos países cooperan habitualmente y tienen un intercambio de información fluido.
Robles: "EEUU y España son países amigos"
Preguntada sobre este asunto, la ministra Robles ha recordado este jueves que hay abierto un procedimiento judicial que es secreto y ha destacado que "surgió como consecuencia del propio trabajo" del CNI, que "detectó que se estaban realizando unas conductas irregulares que podían ser constitutivas de delito". Unos hechos que se pusieron en conocimiento de la Fiscalía, ha apuntado la titular de Defensa, que ha expresado "confianza plena en la actuación de la Justicia".
Con respecto a la relación con Washington, Robles ha hecho hincapié en que "Estados Unidos y España son países amigos, aliados, son socios". "Cuando hay cuestiones que puedan afectar se hablan y se tratan, pero eso en ningún caso incluye en estas relaciones que tenemos", ha insistido. "Nuestro compromiso con EEUU dentro del ámbito de la Alianza Atlántica y del ámbito bilateral es un compromiso firme, como países que somos, serios y aliados y comprometidos", ha agregado.
"Cuando entre dos países que son aliados surgen cuestiones que a ninguno nos gustaría se mantienen las conversaciones correspondientes, pero en ningún caso eso afecta al núcleo fundamental de las relaciones entre dos países que son aliados y amigos", ha reiterado la ministra, quien, con respecto a este asunto en concreto, ha confirmado que "se trasladó en su momento las quejas por parte de España".