Hace ocho años un juez les dio la razón a las víctimas del franquismo para poder sacar del Valle de Cuelgamuros, antiguo Valle de los Caídos, los restos de sus antepasados represaliados. Este lunes, después de varias zancadillas judiciales, los familiares han podido presenciar en persona cómo transcurren los trabajos de exhumación.
Cecilia Capapé, bisnieta de Manuel Lapeña y sobrina de Antonio Lapeña, ha sido una de las familiares que ha acudido este lunes a Cuelgamuros, según asegura a laSexta, "primero por mi abuelo, que se pegó toda la vida sin saber donde estaba su padre".
En este valle se encuentran los restos de su bisabuelo, Manuel y el hermano de éste, Antonio, militantes de la CNT. Su padre ya fallecido impulsó la batalla judicial que en 2016 permitió iniciar las exhumaciones. Por eso, ha comentado que le da "da mucha paz que los puedan sacar".
Por su parte, Eduardo Ranz, abogado de la familia de los hermanos Lapeña ha considerado que "el cumplimiento del auto de los hermanos Lapeña es esencial para que este país supere muchos traumas".
Así, los familiares han podido acudir este lunes al valle en una visita guiada al laboratorio forense y a las criptas similar a la que realizó el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, hace un mes . La visita estaba organizada en turnos de 90 minutos y máximo de diez personas en los que han podido ver los trabajos de identificación de 160 víctimas reclamadas por sus familiares.
Jesús Arístegui también tiene a su tío abuelo en Cuelgamuros. Según cuenta a laSexta, "le llevaron de casa con 18 años los falangistas y murió en la batalla del Ebro en Gandesa".
El gran mausoleo franquista que se empezó a construir en 1940 se convertía así en la mayor fosa común del país. Fue en 1959 cuando los restos del tío abuelo de Jesús se trasladaron al valle de Cuelgamuros.
Y es que los restos de más de 33.000 personas fueron enterrados en ocho criptas. Ahora, algunos serán devueltos a sus familias.