El líder del Partido Popular y candidato a la investidura, Alberto Núñez Feijóo, se agarra a lo que en su partido entienden como una concesión de Pedro Sánchez a los independentistas, el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados. Aunque no todos en el PP se muestran tan discrepantes con ello.

Con su investidura todavía en marcha, Feijóo ha adoptado ya el papel de oposición y esta mañana, cuando se aprobaba el reglamento para el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, el líder del PP aseguraba -y repetía hasta en tres ocasiones- que la Cámara Baja va camino de convertirse en un "karaoke".

La posibilidad de que ahora los diputados y diputadas puedan dirigirse desde la tribuna en euskera, catalán o gallego es motivo de críticas al Ejecutivo en funciones. Es la nueva arma arrojadizaque Feijóo emplea, junto con la hipotética amnistía.

Pero no le han faltado voces dentro de su partido que se desmarcan de esta postura. El sucesor de Feijóo en la Xunta, Alfonso Rueda, el que se pronuncia sobre el tema. Aunque dice que "hay temas más importantes en la investidura que el idioma que se hable en el Congreso", cree que los diputados 'populares' gallegos pueden usarlo ahora que está aprobado.

"La medida está en vigor, si los gallegos deciden utilizarla están en su derecho, también los del PP", ha remarcado, asegurando que él "no vería ninguna cuestión en eso".

Antes de Rueda, Borja Sémper usó el euskera en el Congreso tras defender que hacerlo sería "hacer el canelo". Algo que le ha valido las críticas en el seno de su formación.

Lo cierto es que mientras la investidura de Feijóo va encaminada al fracaso, porque en este mes de plazo no ha recabado todavía los cuatro apoyos que le faltaban para ser investido presidente del Gobierno, desde el PSOE hacen guiños a las formaciones independentistas.

Son conscientes de que sus votos serían necesarios en una investidura socialista. Así, desde que consiguieran la Presidencia del Congreso, también gracias al apoyo de los independentistas catalanes, se han apresurado para hacer posible que en la Cámara Baja se pueda hablar en las lenguas cooficiales.