Alberto Núñez Feijóo, candidato a convertirse en el nuevo líder del PP tas la marcha de Pablo Casado, ha confirmado que dejará la presidencia de la Xunta de Galicia en caso de ganar el Congreso Nacional del partido.
"En este momento soy candidato a la presidencia de un partido y presidente de una comunidad autónoma y es perfectamente compatible las dos cosas. Sería compatible ser presidente de la comunidad y del partido pero ya le digo que esto no lo voy a hacer porque las dos presidencias requieren tiempo completo", ha explicado en una entrevista en Antena 3.
El presidente gallego también ha aprovechado su intervención para defender la gestión de Isabel Díaz Ayuso al frente de la Comunidad de Madrid y ha negado que "hayapedido cabezas" dentro del PP. "Solo pide respeto hacia su persona y algo tan elemental como la presunción de inocencia. Conozco la gestión sanitaria y se las dificultades que ha habido con las mascarillas. Estoy convencido de que se aclarará porque no se ha hecho nada ilegal, estoy seguro", ha dicho.
En esta línea ha apuntado que en esos casos "hay un blindaje desde el punto de vista legal" y "un presidente no firma contratos ni tiene decisión en cuanto a proveedores": "Este asunto ha cicatrizado y no me preocupa".
Pide que se deje gobernar a Mañueco
Feijóo también ha defendido que se deje gobernar a Alfonso Fernández Mañueco que lidera la lista más votada en las elecciones de Castilla y León y ha recalcado que las "líneas rojas" del PP pasan por respetar la Constitución, el Estado de las Autonomías y los compromisos en materia de igualdad. Dicho esto, ha recalcado al PSOE que no está para dar "lecciones" de pactos al PP viendo las formaciones con las que cierra acuerdos.
De esta forma ha respondido al líder de los socialistas en Castilla y León, Luis Tudanca, después de que en el Comité Federal del PSOE de este domingo haya apelado a Feijóo a "demostrar" que quiere "hacer cosas diferentes" en el PP y "frenar el pacto que Mañueco tiene y piensa hacer con la extrema derecha".
El mandatario gallego ha dicho que resulta "irónico" que el PSOE les quiera "poner deberes" cuando es "incapaz de controlar a sus propios socios", en alusión a Podemos. "A Tudanca se le llamó para hablar con él y fue el primero al que convocó Mañueco, y la respuesta fue de una soberbia bastante intensa", ha enfatizado.