Alberto Núñez Feijóo cuestiona el plan de regeneración esbozado por Pedro Sánchez, que considera "una cortina de humo" y un intento de "embarrar el campo" por parte del presidente del Gobierno, a quien acusa de intentar sembrar la sospecha sobre los medios de comunicación para crear una "nebulosa" en torno a los problemas judiciales de su hermanoy su esposa. Así, insiste en reclamar su dimisión y sostiene que "la única regeneración democrática que cabe en España es cambiar el Gobierno".

Feijóo se ha pronunciado así este jueves en una entrevista en la cadena 'COPE', después de que Sánchez presentara la víspera en el Congreso de los Diputados las líneas generales de un plan de acción para hacer más transparentes al Gobierno, el poder legislativo y la prensa, particularmente enfocado en los medios de comunicación, que tendrían que desvelar quiénes son sus propietarios y también su audiencia y la publicidad institucional que reciben.

Sin embargo, el jefe de la oposición considera que con ello Sánchez "ha intentado que la gente tenga dudas de si los medios de comunicación son serios" y fiables" para sembrar dudas sobre las informaciones periodísticas sobre los presuntos casos de corrupción que afectarían a personas de su partido y su entorno familiar.

En este sentido, Feijóo ha reprochado que el líder socialista "no se toma el país en serio, no tiene ningún interés en regenerar nada y vive en un ambiente lleno de sospechas y denuncias", precisamente la víspera de vuelva a declarar como investigada su mujer, Begoña Gómez, de quien el dirigente 'popular' ha dicho que "ha utilizado Moncloa como una oficina para conseguir contratos, sponsors, dinero". Una circunstancia, ha dicho Feijóo, que "en un país europeo" conllevaría "la dimisión del primer ministro".

"Ningún país europeo legisla a golpe de citaciones judiciales", ha reprochado asimismo Feijóo, que cree que los predecesores de Sánchez al frente del Gobierno sí habrían dimitido de encontrarse en su misma situación. Sin embargo, a su juicio el objetivo de Sánchez es "ser presidente del Gobierno a toda costa" y le califica como "un político que no tiene barreras morales" desde el punto de vista político, pero tampoco "barreras éticas desde el punto de vista personal".