El rey Felipe VI ha sido el protagonista indiscutible de los actos por el décimo aniversario de su proclamación. Tras una década como jefe del Estado, el monarca ha hecho balance de su reinado en un discurso en el que ha hablado de "coste personal" y de asumir con "coherencia" e integridad sus funciones, en una clara referencia al rey emérito, Juan Carlos I, ausente en las celebraciones de este miércoles.

"Siempre he creído en la importancia de ser coherente con los compromisos asumidos. Esta actitud es la base de la integridad e implica ser fieles a nuestros principios y valores en todas nuestras decisiones y actos; implica esforzarse en escuchar, en discernir lo que es correcto de lo que no lo es, y en actuar de forma responsable con ese discernimiento, asumiendo incluso el coste personal que ello pueda conllevar", ha defendido el monarca.

"Coherencia e integridad son los criterios sobre los que deben basarse siempre los actos de la Corona y el ejercicio de las funciones que la Constitución le encomienda a la Jefatura del Estado. La Corona contribuye así, por su vocación integradora, a la estabilidad de nuestro sistema institucional y a la cohesión de nuestra sociedad", ha destacado.

A diferencia de hace 10 años, cuando Leonor de Borbón tenía ocho años y su hermana Sofía, siete, en esta ocasión han faltado en la imagen los reyes Juan Carlos y Sofía, ausentes en los actos previstos para conmemorar el décimo aniversario del reinado de su hijo. Al ponerse el foco en Felipe VI, la Casa del Rey no ha considerado justificada la presencia de los eméritos, que tampoco estuvieron en los actos de la jura de la Constitución de la princesa de Asturias el pasado 31 de octubre.

Tras presenciar el relevo de la Guardia Real y entregar las condecoraciones al Mérito Civil a un grupo de 19 ciudadanos anónimos procedentes de todas las comunidades autónomas, así como de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, el monarca se ha dirigido a los presentes.

"Hoy hace 10 años fui proclamado rey ante las Cortes Generales tras prestar el juramento revisto en nuestra Constitución. Aquel 19 de junio de 2014 compartí con todos los españoles mi compromiso firme de total entrega a España, fundamentado en el texto constitucional", comenzaba el rey.

A continuación, ha destacado la importancia de ser fiel a la Constitución española. "A la Constitución y a sus valores me he ceñido, y me ceñiré siempre, en el cumplimiento de mis responsabilidades. Son guía para el ejercicio de mis funciones. Fue, y es, el compromiso de un rey constitucional, que trasciende la exigencia del deber. Lo es también en el plano personal y moral, como expresión profunda de mi respeto y lealtad al pueblo español, al que me debo", ha remarcado.

"Hoy me reafirmo con entusiasmo y determinación en aquel compromiso que ha permeado cada gesto y cada palabra en la década transcurrida; en la que he procurado que este propósito se consolidara en todas mis actuaciones como jefe de Estado", ha añadido con seguridad.