El rey Felipe VI ha aderezado su discurso durante el acto solemne de apertura de legislatura en el Congreso de los Diputados con constantes apelaciones al espíritu de la Constitución Española, y llamamientos a la unidad y el pacto entre parlamentarios.
Desde la tribuna del Congreso de los Diputados, el monarca ha pedido "honrar el espíritu de la Constitución, respetarla y cumplirla", y haciendo referencia a la Transición, ha recordado que defender el pacto que permitió la democracia y esta misma Carta Magna no son cosa del pasado ni supone "mirar atrás con nostalgia".
Felipe VI ha reivindicado que debe protegerse esa "igualdad y unidad" que permitió el pacto constitucional de 1978,cuando fueron claves "la búsqueda del entendimiento, el reconocimiento de nuestras diferencias, unido al mutuo respeto como ciudadanos, la certeza de que solo superando las divisiones tienen una base segura las libertades y los derechos".
Así, ha defendido que es "obligación" de todas las instituciones trabajar por una España "sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos", un legado que deben recibir los más jóvenes.
"Solo superando las divisiones tienen una base segura las libertades y derechos", ha dicho, insistiendo de nuevo en la unidad ante los diputados y senadores, entre los que no estaban los representantes de ERC, Junts, EH Bildu y BNG.
Los jóvenes, el hilo conductor
Durante su discurso, el monarca ha utilizado a los jóvenes, a la generación de la Princesa Leonor, como hilo conductor, y ha subrayado la obligación de todas las instituciones para con ellos.
"Para los jóvenes, la democracia no es una aspiración como lo fue para sus padres y abuelos, sino una realidad en la que han crecido", ha destacado. El futuro, ha dicho Felipe VI, "siempre es promesa de algo mejor y nuestros jóvenes, que serán sus protagonistas, aspiran con todo derecho a esa mejora".
Para poder afrontar ese futuro con confianza y la época de grandes cambios y transformaciones que tenemos por delante, "los jóvenes precisan de un marco democrático como es la Constitución y recibir una España cohesionada y unida en la que puedan desenvolver sus vidas y proyectar sus ilusiones", ha sostenido el rey.
Desea "acierto" a los diputados y senadores
Por último, el rey Felipe VI ha dirigido unas palabras a los senadores y diputados que desempeñarán una importante labor en esta legislatura, y a quienes ha deseado "acierto en sus decisiones".
"Los españoles les han confiado la tarea de que el pluralismo político aquí representado, impulse la mejora de las condiciones de vida de las personas y grupos en que se integra", ha afirmado, incidiendo en el "alto honor" que supone ocupar un escaño y la obligación de desempeñar sus funciones "buscando siempre el bien común de todos los españoles".
Una unidad que no cala entre los parlamentarios
Minutos antes de que el rey pidiera superar divisiones, se ha visto cómo PP y Vox no aplaudían el discurso de Armengol.
Les han molestado las referencias que ha hecho de leyes socialistas como símbolo de progreso, tales como la ley del aborto, la del divorcio, la del matrimonio igualitario... Aunque también ha nombrado una del PP, la que trajo a España la supresión del servicio militar obligatorio.
Armengol incluyó en su discurso lo que a su juicio habría que evitar en política, la crispación, la polarización y el ruido, pero hoy tampoco ha sido el día en el que no se cuele el ruido.