El expresidente socialista Felipe González ha mostrado en las últimas horas su apoyo a líder del PSOE de Aragón, Javier Lambán, después de que el partido le haya abierto un expedientepor no participar en la votación de la ley de amnistía en el Senado.
"Si le sancionan por eso, me sancionan a mí también", ha aseverado el exdirigente socialista, que ha querido mostrar su "solidaridad con Lambán". "Estoy de acuerdo de forma y fondo con lo que ha hecho. Él me parece que es un ejemplo de lealtad al proyecto que representa el PSOE", defendía, en declaraciones a los medios este miércoles.
González hizo estas declaraciones, precisamente, coincidiendo con su presencia en la presentación del libro de memorias de Lambán, donde el expresidente aragonés manifestó, a su vez, que ve al PSOE en un periodo de "tribulación" y reclamó "un anclaje más firme" para "construir una nueva manera de servir a España".
Un acto que reunió, además de a González, al exvicepresidente Alfonso Guerra y al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el mismo día en que conocía que la dirección del Grupo Socialista en el Senado estudia si multar a Lambán con hasta 600 euros por su ausencia en la votación de la ley de amnistía en la Cámara Alta, donde es senador por designación autonómica.
Montero: "Hemos hecho lo correcto"
Preguntada este jueves por las declaraciones de Felipe González, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha rechazado hacer "comentarios sobre las posiciones que puedan mantener el resto de miembros del PSOE y personas destacadas que han ocupado tan importantes responsabilidades", pero ha defendido la decisión de su formación.
"Este es un partido democrático, que tiene una dirección federal, direcciones autonómicas, una dirección del Grupo Parlamentario y el sentido del voto se decide y se traslada en los órganos correspondientes, que tienen que ver si la posición del partido tiene que ir en un sentido o en otro", ha señalado Montero.
Así, aunque ha recordado que "en otras ocasiones se ha dado derecho al libre voto por parte de los representantes", ha reprochado que "no solamente se plantee una indisciplina de voto, sino que se haga de ella una noticia o un recorrido para poner en cuestión la propia decisión de la dirección de grupo".
"Hemos hecho lo correcto, eso lo saben todos los miembros de mi partido. Respeto cualquier opinión que se pueda dar, pero tengo la mía propia", ha aseverado.