Esta era la intención del exministro Jorge Fernández Díaz: "En 2012 sentí la necesidad de ir a ver a Jordi Pujol para llegar a algún tipo de acuerdo que evitara que Cataluña entrara en una confrontación con el Estado".
Su objetivo era frenar el 'procés' en un encuentro secreto con el expresident, que contaba con el beneplácito de un escéptico Mariano Rajoy. "Me reuní con el presidente Rajoy en Moncloa y me dijo que no tenía ninguna esperanza de que consiguiera algo, pero que adelante".
Dos años después de abandonar su cargo, Jorge Fernández Díaz rompe su silencio en una entrevista para el diario 'El Mundo' y relata cómo fue el encuentro. Le recordó a Pujol cómo años atrás el dirigente de Convergència había defendido la idea de que no podía haber dos cataluñas. Este asumió la responsabilidad de la deriva independentista, pero la respuesta fue contundente: "Pujol me contestó que la decisión ya estaba tomada y que no había remedio".
Además, para Fernández Díaz, el gobierno de Artur Mas usó la crisis económica que se vivía en España como parapeto del descontento en Cataluña. "Se impuso el relato de que Cataluña estaba sufriendo la crisis de manera tan intensa porque está sometida a un expolio fiscal por parte del Gobierno español", añade el exministro.
En junio de 2016 se conocían unas grabaciones del exministro, que ahora, asegura, fueron manipuladas y afirma que sabe perfectamente cuál fue su origen: "Sé quién grabó y quién facilitó de manera imprudente la cinta, a manos de quién llegó y quién manipuló su contenido y la difundió".
Fernández Díaz asegura que nunca se ha despachado con el excomisario Villarejo y ataca a la actual ministra de Justicia: "He sido el décimo ministro del Interior que ha tenido Villarejo, cuando Dolores Delgado se permite ahora decir que soy responsable de las cloacas del Estado le digo que en 2009 cuando ella comió con esas cloacas serían en todo caso las suyas".
Cuenta además, que Sáenz de Santamaría le advirtió de que estaba siendo espiado desde Barcelona y la Policía hizo lo propio avisándole de que era objeto de seguimiento por parte de los Mossos.