Fernando Simón lleva más de un año ejerciendo como portavoz de Sanidad para aportar los datos más recientes sobre laevolución de la pandemiaen nuestro país. Su rueda de prensa diaria del principio se convirtió en dos comparecencias semanales que se mantienen muchos meses después, hasta día de hoy. Esta exposición pública ha hecho mella en el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), que es indiscutiblemente una de las caras más visibles de Sanidad desde el estallido del coronavirus.
Preguntado por si se ha planteado finalizar su labor como portavoz, ahora que la vacunación avanza y la incidencia del virus desciende, Simón ha derrochado sinceridad: "Tengo ganas de finalizar esta rutina. Muchas". Y no es para menos, porque si la vida de todos ha cambiado en este último año, la suya lo ha hecho especialmente, pasando de ser un cargo importante con poco protagonismo público a ser todo un personaje mediático e incluso un icono pop —recuerden las camisetas con su cara, aquel joven que quiso llevar el rostro del epidemiólogo tatuado en su cuerpo, o los memes tras atragantarse con una almendra instantes antes de una de sus muchas ruedas de prensa—.
Por ello, cree que volver a la normalidad, a su trabajo, y dejar de dar ruedas de prensa con tanta asiduidad, le "costará más que a otra gente". Su deseo es el de que la "gente se olvide un poco rápido" de él, aunque lo hace desde el agradecimiento por la amabilidad de aquellos anónimos que ahora le paran por la calle, le saludan y charlan con él.
"Yo saldré mientras consideren que es necesario, pero sí es cierto que me apetece dejarlo ya".
El ser una persona conocida le ha cambiado la rutina completamente. "A veces me pienso dos veces si salir o no a la calle, porque acabo no haciendo lo que voy a hacer por entretenerme mucho y con mucha gente", ha confesado, asegurando que es un poco "pesado" pararse por la calle a cada pocos pasos que da.
Y tras esta inocente confidencia que, a modo de desahogo, Simón ha compartido con la prensa, ha reconocido que "no es tan duro y no es tan grave" y ha insistido en que "lo importante es poner el foco sobre el control de la epidemia". "Si estando yo aquí ayuda a eso... pues estaré mientras sea necesario".
"Pero sí tengo ganas de dejarlo y en pocas semanas creo que deberíamos de dejar de pensar tanto en la incidencia y buscar coberturas de vacunación muy altas. A partir de ahí, si es necesario dar información sobre la evolución de la pandemia se puede salir cuando sea necesario y en las semanas que no haya novedad de interés, pues no salir", ha añadido, sobre sus expectativas en un futuro. Y a pesar de lo dicho, ha recalcado: "Yo saldré mientras consideren que es necesario, pero sí es cierto que me apetece dejarlo ya".