Así consta en una conversación de Joan Manel Gómez, técnico de Tecnologías de la Comunicación y de la Información en el Consorcio Administración Abierta de Cataluña, con un "individuo llamado Jordi".
Le comenta que al llegar a los calabozos ubicados en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, custodiados por los Mossos d'Esquadra, estos iban a verles y les decían: "Soy el cabo jefe de la sección y es un honor custodiarles a ustedes aquí, que sepan que nosotros les damos nuestro apoyo, lo que sea, que mucha fuerza y muchas gracias por lo que están haciendo, lo que sea cualquiera de nosotros, fuerza, fuerza".
Además, estas grabaciones realizadas por orden del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona reflejan, según el informe de la Guardia Civil, que todos ellos adoptaban preocupaciones en sus comunicaciones "propias del comportamiento de delincuencia organizada".
En este sentido, explican que han estado utilizando sistemas de comunicación que no son susceptibles de intervención, como whatsapp, mensajes de telegram con autodestrucción en segundos, correos electrónicos con borrado casi inmediato,..., además de diálogos "surrealistas" donde hablan de "esto, eso, aquel sin referirse en ningún momento al objeto, asunto o persona".
Según la Benemérita, esto demuestra un grado de conocimiento de las técnicas policiales de investigación. De hecho, así aparece reflejado en una de las conversaciones que mantiene Carles Viver Pi-Sunyer, director del Instituto de Estudios de Autogobierno del Gobierno catalán y Margarita Gil, miembro del Consejo de Garantías Estatutarias y esposa del anterior Consejero de Interior de la Generalitat, Jordi Jané.