La Fiscalía de Derechos Humanos ha iniciado el primer expediente para investigar como delitos de lesa humanidad los crímenes registrados en Víznar (Granada) entre 1936 y 1939, una actuación pionera que se sustenta en el trabajo en las fosas desde 2021 de un equipo de la Universidad de Granada.
De esta forma, la Fiscalía de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática que dirige la exministra Dolores Delgado ha activado los tiempos judiciales para investigar como crímenes de guerra los asesinatos registrados en Víznar en la contienda civil y los años posteriores. El expediente, del que el Ministerio público ya ha dado traslado a la Fiscalía provincial, es el primero que ordena utilizar las pruebas para investigar judicialmente los asesinatos enmarcados en la posguerra y la dictadura.
La decisión de Delgado se sustenta en los informes y pruebas periódicas remitidas a la Fiscalía de Derechos Humanos por el equipo multidisciplinar de la Universidad de Granada (UGR) que desde hace cuatro años trabaja en las fosas ubicadas en Víznar.
El profesor del departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR y coordinador de los trabajos, Francisco Carrión Méndez, ha explicado a EFE que se trata del primero de estas características que incoa la Fiscalía, el único que ordena judicializar la violencia contra los represaliados registrada entre 1936 y 1939. "Se da el primer paso para juzgar esos crímenes cometidos durante la postguerra y la dictadura, una decisión pionera que se enmarca en las recomendaciones que lleva años haciendo Naciones Unidas para la reparación a las víctimas", ha añadido Carrión Méndez.
Cuatro años de pruebas
La decisión de la Fiscalía se sustenta en los informes remitidos por el equipo de trabajo de la Universidad de Granada, expedientes con pruebas documentales sobre los crímenes en el Barranco de Víznar, espacio protegido como Lugar de Memoria.
El proyecto de intervención arqueoforense que impulsa la Universidad de Granada (UGR) inició el pasado enero su cuarta campaña para completar el trabajo en las fosas comunes localizadas y ampliarlo a áreas con indicios de enterramiento.
Carrión Méndez ha adelantado que su equipo continuará enviando informes a la Fiscalía especializada en Derechos Humanos y ha confiado en que el mismo proceder sigan otros equipos que trabajan en fosas similares en diferentes puntos del país.
El antecedente argentino
La jueza argentina María Servini de Cubría ya intentó investigar como crímenes de lesa humanidad las ejecuciones de Víznar en el marco de una investigación más amplia a la que incorporó la desaparición de Federico García Lorca denunciada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
Servini de Cubría argumentó que investigaba la causa bajo el "principio de jurisdicción universal", con rango constitucional en Argentina, y que le daba potestad para actuar ante crímenes que no sean investigados en las jurisdicción ocurrieron.
Un niño, entre los represaliados
Hasta el momento, el equipo que coordina Carrión Méndez ha exhumado los restos de 124 víctimas, incluidas 34 mujeres, y ha encontrado por primera vez los de un niño de unos 12 años. Los restos del menor, asesinado en septiembre de 1936 de dos disparos en la cabeza, fueron enterrados en una fosa con otras catorce personas y el equipo baraja que fuese detenido junto a su padre y asesinado antes que él, extremos que se conocerán con el estudio forense.
"Cuánta maldad a un niño de esa corta edad del que no tenemos ninguna noticia documental. Solo sabemos que fue el primero en ser ejecutado y que conservaba un lápiz y una goma de borrar", ha detallado el coordinador de los trabajos.
Un trabajo multidisciplinar
El equipo de trabajo lo forman una quincena de especialistas de la UGR, arqueólogos, antropólogos físicos y forenses, historiadores y sociólogos que cuentan con el apoyo de genetistas del Laboratorio de Antropología física de la Universidad de Granada, que aportan nuevas técnicas de identificación cráneo facial.
El proyecto arqueoforense se diseñó para recuperar el contexto histórico en un lugar donde cientos de víctimas del golpe militar fueron asesinadas y enterradas en fosas comunes y pozos, entre ellos personalidades relevantes como alcaldes, diputados o García Lorca.
El equipo ha activado, además, visitas de colegios a la zona, una propuesta que coordina el sociólogo Fran Carrión y que permite abordar sobre el terreno conceptos vinculados a la Guerra Civil, la represión o la memoria democrática que no se desarrollan en el currículo educativo.