Cuando Francisco Granados tocó poder en la Comunidad de Madrid se puso manos a la obra. Consiguió arrebatarle competencias a compañeros de Gobierno para tener el control absoluto sobre adjudicaciones millonarias.

Con la empresa pública Arpegio logró por ejemplo que dependieran de él todos los planes urbanísticos Prisma y decenas de consorcios con ayuntamientos. En total, 3.000 millones de euros en obras a su entera disposición.

Francisco Granados, exconsejero madrileño

Para la Fiscalía Anticorrupción todo obedece a un plan criminal del exconsejero de Aguirre para amañar esos contratos. Al respecto, Carlos García de la Ceca, abogado de Granados, afirma que "él dice que es falso, para morirse de la risa".

Francisco Granados en una imagen de archivo

Granados eludía la ley de contratos públicos porque todo se decidía en la mesa de contratación de Arpegio. En la que además del propio Granados estaba el actual número de tres de Cifuentes, González Taboada, y Eduardo Larraz, el hombre de los 146 lingotes de oro en Suiza.

Francisco Granados en una imagen de archivo