Los herederos de Franco consideran que "no es razonable" que les priven de los bienes que alberga el Pazo de Meirás, que tendrán que devolver al Estado la próxima semana, por lo que su defensa ha planteado este miércoles que estarían dispuestos a permitir que se quedaran dentro del inmueble "mediante un precio razonable, aunque sea simbólico".
El edificio de la antigua Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido con gran expectación mediática la vista sobre las cautelares que prohíben a los Franco mover bienes muebles del Pazo de Meirás mientras se inventarían, medidas a las que se oponen los herederos del dictador al alegar que "son improcedentes" y no son "accesorias o instrumentales".
El jefe de la Abogacía del Estado en Galicia, Javier Suárez, ha defendido el mantenimiento de dichas medidas, a las que ha añadido la constitución de un depósito judicial de los bienes muebles, salvo los personales, asumiendo el Estado la condición de depositario, sobre la base de que, si bien no formaban parte de la demanda de devolución del inmueble, se produjo después de un "debate" ante la obligación de entrega del pazo.
En este contexto, el detonante fue una "noticia que aparece en los periódicos un fin de semana diciendo que el Pazo de Meirás iba a ser completamente vaciado", ha narrado Suárez. "En unas horas articulamos una reacción ante esa situación", y así, hasta que se entregue provisionalmente, "no salga nada".
Los árboles, escudos, hórreos son elementos que el abogado del Estado considera parte del inmueble, y los objetos que el Patrimonio Nacional colocó en el pazo también formarían parte del mismo, por vínculo de finalidad, ya que son bienes de uso por el antiguo jefe del Estado para el uso institucional del Pazo de Meirás.
Por su parte, el abogado de los Franco, Antonio Gil, ha advertido que en ningún momento hasta ahora se ha mencionado que haya bienes del Patrimonio Nacional en el interior del inmueble, a lo que Suárez ha indicado que "lo más razonable" hasta que la sentencia sea definitiva -un año, ha calculado- es que "se mantenga la unidad del pazo", ya que es "difícil mantener el uso del pazo si se vacía".
Así, "no hay ninguna duda" sobre los elementos estructurales, como balaustradas, pináculos, hórreos, estatuas, relieves, escudos o bienes de esta naturaleza y otros "que pueda considerarse que por razón de su destino deban incorporarse al bien inmueble".
Por el contrario, el letrado de los Franco se ha preguntado para qué les dan a los familiares del dictador un plazo de entrega de las llaves del pazo: "¿Para qué se le da ese plazo? Para que pueda retirar las cosas que hay en su interior".
Así, tras negar que fueran a llevarse dichos bienes en 50 camiones, como se ha publicado, ha aceptado que haya "ese riesgo" de que se lleven los muebles, "pero no cuando hay una noticia en prensa que dice que mis representados van a llevarse las cosas, porque eso se impone por concepto". "Que todo eso se me entregue, que permanezca en el pazo, es matar moscas a cañonazos", ha zanjado.
Para el abogado de la Xunta, la visión de los Franco es "simplista y reduccionista" y cree que el inventario ha de abarcar la totalidad de bienes existentes "sin distinción", pues los elementos del pazo son "mejoras", y este tipo de cuestiones deberán valorarse con la ejecución definitiva de la sentencia.
Tras afear a los herederos del dictador que "sin rubor" digan que el Estado "no tiene derecho a los bienes" que hay en la finca, ha justificado las medidas cautelares ante el "riesgo y alarma" que se corre de que los Franco "destinen a su antojo" lo que se encuentra en el interior del pazo, ya que sus declaraciones evidencian "su intencionalidad y riesgo" para el derecho de propiedad. Los Ayuntamientos de Sada y A Coruña y la Diputación provincial han respaldado estas medidas cautelares, por lo que será ahora la titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña, Marta Canales, la que dicte resolución al respecto.