En el Gobierno ya no hay interés por hablar del fiscal Moix, tal y como se ha demostrado en el pasillo del Congreso durante la votación de los Presupuestos generales del Estado.
Ya no hay ningún respaldo público y el silencio lleva a nuevas preguntas, como si Moix puede dimitir en las próximas horas.
La única declaración al respecto llegó de parte de Soraya Sáenz de Santamría, quien ni siquiera quiso pronunciar el nombre de Moix antes de echar balones fuera: "Es a la fiscalía a quien le corresponde el nombramiento. Nosotros respetamos todas nuestras instituciones".
Sin embargo, en el PP hay quien desvía la atención y también quien sale en defensa. Es el caso de Celia Villalobos, que se pregunta si lo que se quiere es que "sea pobre de solemnidad".
Para el PSOE, por su parte, Moix no debería seguir en el cargo "ni un minuto más" porque no hay por donde coger el tema. "Es muy difícil explicar que la misma persona que lucha contra la corrupción usa las mismas técnicas de los corruptos", afirma Ábalos.
Y más allá de ser legal o no, para Ciudadanos de lo que se trata es de ser ejemplar. Para Podemos, por su parte, una dimisión sabe a poco y lo que hay que hacer es echar al PP de las instituciones.