La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha anunciado que a primera hora de esta mañana han aparecido los restos de cuatro hombres fusiladosdurante la Guerra Civil entre el 12 y el 13 de agosto de 1936 en Boadilla (Salamanca).
Según esta asociación, los cuatro cadáveres fueron arrojados a una fosa común en la parte civil del cementerio de la localidad salmantina, una pedanía de La Fuente de San Esteban. A través de una nota de prensa, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha asegurado que en el momento en el que se encontraron los restos de las cuatro víctimas de la Guerra Civil estaban presentes las nietas de dos de las personas asesinadas.
A través de estos trabajos de exhumación en la localidad salmantina de Boadilla, se ha tratado de recuperar los restos de cuatro jornaleros de Robleda asesinados por miembros de Falange. Las víctimas fueron Esteban Mateos Mateos vecino de Robleda (Salamanca) de 32 años, asesinado el 12 o 13 de agosto de 1936.
Fue detenido dos días antas con intención de ser llevado a Ciudad Rodrigo, asesinado en las inmediaciones de Boadilla y enterrado en el fondo del cementerio vecinal en una fosa común junto a su hermano, Tiburcio, de 26 años detenido, fusilado y enterrado con él.
Emilio Gutiérrez Pascual, de 33 años y Julio Calzada Blasco, de 18 años, fueron asesinados en las mismas fechas, detenidos y enterrados junto a los hermanos Mateos, según cuenta la ARMH. La intervención está siendo dirigida por el arqueólogo Serxio Castro y en ella participa un equipo formado por una docena de voluntarios llegados de varios puntos de España.