¿Se recupera la cordialidad en favor de los acuerdos por la mejora del mercado laboral español y su estructura? Es lo que parece haber sucedido este jueves después de ver el encuentro -el primero en un tiempo- que han mantenido la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y con los líderes de los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, y Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez. El motivo: el nuevo acuerdo sobre salud y seguridad laboral.
Aunque Díaz y Garamendi han seguido manteniendo reuniones -la última, hace cosa de un mes cuando abordaron el estatuto del becario-, se trata de una imagen importante con la que se busca mostrar una nueva cordialidad entre las partes. Una cordialidad que parecía haber desaparecido en las últimas semanas, a razón de las críticas de la Patronal de los empresarios a la subida del SMI del 8% -finalmente acordada sin el apoyo de la CEOE- y la polémica regularización de la situación laboral de Garamendi como presidente de dicho organismo.
Ahora, las tornas y el tono habrían cambiado, aunque se han dejado algún recado. Gerardo Cuerva, presidente de la Confederación Española de Pequeña y Mediana empresa (CEPYME), ha pedido a Díaz que tenga "la máxima consideración por el respeto al diálogo social", y ha añadido: "Vicepresidenta de todos los españoles, te pido respeto por las empresas que lo están pasando muy mal. Esos anuncios de medidas no contrastadas solo generan ruido que no necesitamos. También te pido el máximo respeto por los empresarios". Y a Cuerva ha respondido la ministra unos minutos después.
"A mí no hay que convencerme de las bondades del diálogo social. Soy gran admiradora del diálogo en general, el social, institucional y político. No se puede mejorar un país sin dialogar con todo el hemiciclo", ha indicado la también vicepresidenta, calificando como "clave" una "autonomía de los agentes sociales que es más vital que nunca". A este respecto, Yolanda Díaz ha añadido que "el diálogo social ha salvado a los trabajadores de nuestro país", y que "a veces" prefiere "perder si hay un acuerdo".
Por su parte, Garamendi se ha limitado a indicar que se ha alcanzado un pacto" en un momento en el que las cifras de accidentes laborales dan malas noticias", lamentando este aumento de la siniestralidad laboral: "Cada vez las plantillas son más longevas, así que la seguridad debe ser mayor". Precisamente, en este encuentro se ha alcanzado el decimoséptimo acuerdo de diálogo social -el decimotercero en el que han participado todas las partes- relativo a la seguridad y la salud laboral. Porque los accidentes laborales causaron 826 muertes el año pasado, 121 más o un alza del 17,2 % respecto a 2021 y superando también las cifras prepandemia de 2019.
Así lo indican los datos actualizados recientemente por el Ministerio de Trabajo. De ellos, 679 fueron en la jornada de trabajo, 104 más o un incremento del 18,1%; mientras que 147 fueron en desplazamientos al trabajo, los denominados "in itinere", 17 más que en el año anterior o un repunte del 13,1%. Del total, 747 accidentes de trabajo mortales fueron entre asalariados, un 18% más que en 2021; y 79 entre autónomos, con un alza del 9,7%.
Por causas, y dentro de los accidentes en jornada, infartos, derrames y otras causas naturales fueron la primera, con 285 fallecidos, 64 más que en el año anterior o un incremento del 29%. Por sectores, los servicios acapararon el mayor número de accidentes mortales en jornada de trabajo, con 320; aunque la mayor subida se dio en agricultura, con 95 fallecidos, 43 más que en 2021, un aumento del 82,7%. Asimismo, destaca también el alza de los siniestros mortales en la construcción (27,1%), que eleva el número de trabajadores que perdieron la vida en este sector hasta los 150.