El general de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas se llegó a reunir en un despacho en la Dirección General del Instituto Armado en Madrid con el considerado como intermediario de la trama 'Mediador', Marcos Antonio Navarro Tacoronte, donde hablaron de buscar la fórmula para que los empresarios que supuestamente pagaban comisiones contrataran a su amante, a la que llamaban con el alias "Chocho Volador". Así consta en un informe de la Brigada Provincial de Policía Judicial, que acredita una reunión en Madrid el 12 de noviembre de 2020 en la que se recoge el "periplo por la capital española" de Navarro Tacoronte y el empresario quesero Alberto Montesdeoca García, incluyendo una visita a la Dirección General de la Guardia Civil.
Los investigadores de este presunto caso de corrupción en Canarias se refieren a una grabación de ocho horas y 25 minutos hallada en el teléfono de Navarro Tacoronte en la que se refleja que cuando éste y el general retirado de la Guardia Civil se encontraban en su despacho a solas "se habla de la presunta contratación de A.H.M., alias el "Chocho Volador" y amante del general". "Ya llamaste al Chocho Volador para ver si...", empieza Navarro Tacoronte, a lo que el general responde afirmativamente. "Ella está encantada, está deseando", y mencionan aspectos como que es familiar de un conocido empresario de Las Palmas de Gran Canaria relacionado con el fútbol.
En esa conversación, el general Espinosa Navas -al que la juez de Tenerife envió a prisión provisional tras su detención- también se refiere a los pagos que tenían que hacerle los empresarios. "Ya me daréis o me dejas la tarjetita esa de gastos, esa la buena", dice, a lo que el 'conseguidor' de la trama contesta dando su visto bueno y recordándole que no hace falta que guarde facturas de sus compras y viajes. En el informe de la Policía consta que el empresario quesero que supuestamente tenía que asumir la contratación de la amante del general y el 'conseguidor' de la trama se hicieron fotografías posando en la capilla de la Dirección General de la Guardia Civil y que luego fueron a comer a un restaurante, sumándose el general Espinosa Navas.
Para los investigadores, tanto el general retirado como Juan Bernardo Fuentes Curbelo trataban de "seducir" a los empresarios con visitas al Congreso y a la Dirección General de la Guardia Civil. Asuntos Internos de la Guardia Civil señala, de hecho, que existen indicios que evidencian la existencia de "múltiples pagos en restaurantes, establecimientos hoteleros, vuelos, Tarjetas Correos Prepago MasterCard, otros favores e incluso la entrega de dinero en metálico". De acuerdo con la declaración judicial de Navarro Tacoronte, que recoge la Fiscalía en un escrito que forma parte del sumario, se referían al general con el alias 'Papá'.
El empresario destacó de Espinosa Navas que era "mucho más prudente" que Fuentes Curbelo "a la hora de hablar y también de recibir los 'regalos' o pedirlos". En el sumario consta también un informe del Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil con fecha de entrega de 8 de febrero de 2023 donde se recogen los movimientos bancarios del general que estuvo al frente del proyecto GAR-SI Sahel y su "relación fuera del matrimonio desde hace 20 años". También reflejan que el propio general se refiere a su amante como "el chocho volador". "El general pidió al declarante (Antonio Navarro Tacoronte) que le justificara un viaje a Fuerteventura para ver a su amante... Necesitaba un documento en que se dijera que iba a dar una conferencia, aunque nunca se llegó a celebrar".
Hacemos una UTE con una empresa local, que trae el proyecto. A través de esa empresa, los políticos locales reciben su bocata de calamares o lo que tengan que recibir"
Además, pidió al empresario Antonio Bautista Padro que contratara a la amante por 3.000 euros como comercial y a cambio el exmando de la Guardia Civil prometió a este empresario poder invertir en la instalación de placas solares en Mozambique y Cabo Verde por 35 millones de euros, "de lo que se llevaría un 10% por gastos de representación". Según la declaración de Navarro Tacoronte, al empresario "no le cuadraban las cuentas" y se niega a tal negocio, por lo que el general "se enfada y corta las relaciones" con el empresario. El considerado 'intermediario' de la trama señala que el general lo que quería era "buscarse un futuro económico porque se iba a jubilar y tenía que buscar un porvenir tanto para él como para A.H.".
También del mencionado informe se extrae otra conversación del mediador con el empresario peninsular Raúl Gómez Rojo. En ella, hablan de obras en puentes, puertos y carreteras, y explican que el modus operandi es hacer una UTE (Unión Temporal de Empresas) con una empresa local, que es la que da "el bocata de calamares" a los "políticos locales". "Tenemos a estos grandes, una empresa grande, que es la que te cubre, y luego haces una UTE en la cual vas en un porcentaje pequeño una empresa local, que es la que te trae la obra. También podemos hacer una UTE a tres, sin problema. La misión de la empresa pequeñita es traer el proyecto. A través de esa empresa, los políticos locales reciben su bocata de calamares o lo que tengan que recibir", comenta Gómez rojo, a lo que Navarro Tacoronte responde: "Perfecto. Así es, sí".
En busca de bienes procedentes de "actividad ilícita"
En relación con el general retirado, la magistrada del Juzgado de instrucción número 4 de Tenerife acordó con fecha de 1 de febrero que la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA) localice los bienes "presumiblemente procedentes de actividad ilícita" del exmando de la Guardia Civil y de su entorno familiar cercano, en Bélgica, Mauritania, Niger, Malí, Senegal, Marruecos y Cabo Verde. La jueza acoge así, con el visto bueno también de Fiscalía Anticorrupción, la petición de Asuntos Internos de la Guardia Civil que explicaba que Espinosa además de haber pasado por la comandancia de las Palmas de Gran Canaria fue director de los Grupos de Acción Rápida de vigilancia y de intervención en el Sahel (GARSI Sahel) hasta su jubilación.
En su oficio, Asuntos Internos ponía la lupa en la vinculación del general y la trama con el empresario Santiago Suárez Estévez y su mercantil 'Asesoramiento y Servicio de Drones SL', y desglosa una serie de expedientes de contratación de los que esa sociedad habría resultado adjudicataria en el Proyecto GARSI Sahel. Incluso se habla de que se le debía abonar al general el 70% de lo acordado y el resto "a la entrega de los drones". La instructora, en este auto de febrero, recoge un listado elaborado por Asuntos Internos con los contratos firmados con la mercantil y los países hacia donde iba el material. Así, cita por ejemplo que en 2020 suministró equipamiento para GARSI Sahel Mauritania y Níger, y en 2021 hizo entregas en Bamako (Malí).
La instructora añade que, de lo investigado, se infiere que la relación entre Espinosa y Suárez Estévez fructificó en vinculaciones contractuales en Mauritania, Níger y Malí, y que el general viajó a Cabo Verde, Marruecos y Senegal. Además recuerda que el empresario pagó estancias y servicios a Espinosa en Gran Canaria. Y dado que de lo actuado se presupone que había "dádivas, favores o retribuciones por parte del funcionario en beneficio de su patrimonio" acuerda también incluir a Bélgica, por declaraciones recogidas de otro de los encausados, el empresario Navarro Tacoronte. Tras esta resolución, el juzgado oficia a la oficina Sección de Operaciones de Asuntos Internos de la Guardia Civil para que a través de la ORGA localice esos bienes.