El Gobierno de coalición ha alcanzado un acuerdo para derogar la reforma laboral que aprobó el Partido Popular en 2012.
Así lo ha anunciado la Secretaría de Comunicación tras la reunión que ha mantenido Pedro Sánchez con las vicepresidentas de Economía y Trabajo, Nadia Calviño y Yolanda Díaz. En el encuentro, que se enmarca en el acuerdo de coordinación, también han participado los ministerios de Hacienda y Función Pública, Educación y Seguridad Social, Inclusión y Migraciones.
En esta reunión, según el comunicado, se ha constatado que el Ejecutivo está "comprometido con la derogación de la reforma laboral en los términos que establece el acuerdo de coalición y el Plan de Recuperación enviado a la Comisión Europea". Algo en lo que venían insistiendo desde Trabajo y Unidas Podemos. De hecho, desde la formación morada dicen estar "muy contentos" con lo acordado.
Ambos socios de Gobierno consideran que "la temporalidad y la precariedad son, junto al desempleo, las principales anomalías del mercado laboral español". Por ello, creen necesario disponer de "herramientas equilibradas en la negociación colectiva y establecer condiciones claras para la subcontratación".
Respecto al diálogo que se ha mantenido con los agentes sociales hasta el momento, el Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto de manifiesto que busca "un acuerdo con todas las partes justo y equilibrado". Algo que consideran importante para "obtener una reforma duradera". En la misma línea se han pronunciado los sindicatos esta misma mañana, hablando de la importancia de conseguir una acuerdo duradero en el tiempo.
Así las cosas, el Ejecutivo de coalición tiene por objeto construir un "nuevo modelo de relaciones laborales que acompañe el proceso de modernización de la economía", a través del diálogo social y aprobar una legislación "que revise los desequilibrios de la reforma de 2012" antes de que acabe este año.
Según ha podido saber laSexta, para Unidas Podemos era clave incluir la derogación, la referencia explícita a limitar la subcontratación, la negociación colectiva y el reconocimiento al trabajo de los agentes sociales en los últimos meses.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha valorado "estos trabajos previos" como "positivos" y, tras el Consejo de Ministros, ha señalado que se encuentran "en la recta final" de las negociaciones. "El marco es que finalice este año y hacerlo con diálogo social para superar lo que en 2012 fue unilateral. No queremos recuperar solo los debates del pasado, sino liderar la economía del futuro", ha señalado.
Este acuerdo llega tras dos semanas de disputas entre PSOE y Unidas Podemos sobre la "metodología y los contenidos" de la futura nueva legislación. Desde el partido liderado por Sánchez defendían que se trataba de un problema de métodos, mientras que la formación morada apuntaba a los contenidos y pedía que cumplieran con lo pactado en el acuerdo de coalición.
Finalmente, Moncloa anunció un acuerdo por el que se reconocía el liderazgo de Yolanda Díaz al frente de las negociaciones, pero con reuniones internas con otros ministerios para consensuar la posición del Gobierno en el diálogo social. De ahí, que se haya celebrado la reunión de este martes para encarrilar las negociaciones.
CCOO da la bienvenida a este acuerdo
Primeras reacciones a este paso hacia la derogación de la normativa de 2012. Desde Comisiones Obreras aseguran que lo anunciado "es compatible" con lo que piden los sindicatos y consideran que "responde bastante bien" a lo que ellos plantearon.
Así lo ha trasladado Unai Sordo, el secretario general de CCOO, que también ha mostrado su deseo por que haya "un acuerdo tripartito" en el que entren el Gobierno, los sindicatos y la patronal. En este sentido, ha señalado que "la CEOE no se va descolgar de la negociación" y, aunque reconoce que "es difícil", cree que "no es imposible" una firma a tres.
Respecto a la postura de Bruselas, ha recordado que "en Europa no hay un veto para cambiar la reforma laboral" y que España "cumple con las recomendaciones para recibir los fondos" de recuperación.