La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicaba el viernes que este trámite no es necesario, pero que el Gobierno quería mandar a Bruselas un mensaje claro de compromiso con la estabilidad presupuestaria.
"Queremos darle una especial significación y que Bruselas sepa que estamos comprometidos con la consolidación fiscal", dijo la ministra durante la presentación del acuerdo presupuestario suscrito con Podemos.
Montero no confirmó si el plan presupuestario que se aprueba este lunes incluirá el objetivo de déficit del Gobierno del PP, fijado en el 1,3% del PIB, o el renegociado por el Ejecutivo socialista en el 1,8% del PIB.
De momento, el único aprobado por las Cortes es el del 1,3%, aunque el Gobierno no renuncia a poder sacar adelante la reforma de la Ley de Estabilidad que le permitiría aprobar su senda de consolidación fiscal, más flexible que la actualmente en vigor.
La ministra insistió, no obstante, en que para el presupuesto del Estado la diferencia de un objetivo a otro es apenas de una décima (0,3 frente al 0,4% del PIB), lo que no modifica de forma sustancial el techo de gasto.
El plan presupuestario para la UE, documento previo a la presentación del proyecto de ley de presupuestos Generales del Estado de 2019 en noviembre o diciembre, incluirá una actualización del cuadro macroeconómico que explicará la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño.
La revisión podría incluir una rebaja de la previsión de crecimiento económico para el próximo año, actualmente fijada en el 2,4%, en línea con la rebaja de previsiones que en los últimos meses han llevado a cabo analistas privados y entidades públicas.